jueves, 10 de diciembre de 2015

Ejercicio de observación y problematización de una realidad compleja: el caso del acceso a la EST. 172

El objeto de observación que seleccioné por ser una realidad compleja, es el acceso a la Secundaria Técnica 172, Manuel Gómez Morín; o bien, las dificultades de acceso para llegar a esta escuela debido a su ubicación.

Antes de abordar la problemática de lleno, es pertinente mencionar que el presente ensayo retoma la perspectiva de Niklas Luhmann sobre la complejidad. En este sentido, introduzco el siguiente fragmento de su obra:

La complejidad no es una operación que un sistema efectúa o que se verifique en él, es un concepto de la observación y de la descripción.

La distinción que constituye la complejidad tiene la forma de una paradoja: la complejidad es la unidad de una multiplicidad. Un estado de facto se expresa en dos versiones distintas: como unidad y como multiplicidad, y el concepto niega que aquí se esté tratando de algo distinto. (…) ¿cómo se puede transformar la paradoja en un modo creativo, cómo la paradoja puede desarrollarse?

La respuesta que ordinariamente se da consiste en descomponer la complejidad mediante los conceptos de elemento y relación (…). Pero esto se puede realizar únicamente con la condición de que no sólo se cuantifiquen los elementos, sino que se consideren las diversidades cualitativas; y además, con la condición de que se considere también la dimensión temporal y se admitan, por tanto, de ahí en adelante, también las diversidades, es decir, los elementos inestables.

(…) el concepto de complejidad puede aplicarse a todos los estados de facto posibles, con tal de que el observador esté en condiciones de distinguir, con respecto al estado de facto que él mismo indica como complejo, los elementos y las relaciones. (…) Pueden existir distintas descripciones, según cuánto esté el observador en condiciones de descomponer la unidad de una multiplicidad en elementos y relaciones.

En el ámbito objetivo comprendido por el concepto de complejidad, la sociedad constituye un caso extremo. Extremo no porque ella sea más compleja que los otros sistemas (por ejemplo, los cerebros), sino porque el tipo de sus operaciones elementales, es decir, las comunicaciones, la ponen bajo notables restricciones. (Luhmann, 1998)

Ahora bien, ¿por qué considero complejo algo en apariencia tan sencillo como el acceso de los estudiantes a una secundaria?

La escuela en cuestión se localiza dentro del Fraccionamiento Real del Valle, en Tlajomulco de Zúñiga. En los mapas siguientes se puede observar de manera general el sitio referido y sus dimensiones.



Real del Valle no permite el ingreso del transporte público. Cuenta con tres accesos (de los cuales sólo uno está en condiciones apropiadas para los transeúntes) y para llegar a cualquiera de estos accesos, es necesario seguir una buena parte del camino “por cuenta propia”. Es decir, el transporte público no tiene ningún paradero cercano a la escuela pero tampoco a las entradas del fraccionamiento, por lo que la única alternativa para quienes no acuden en vehículo, es descender del autobús y recorrer el resto del camino a pie hasta llegar a la escuela.

Expongo tres mapas que permiten identificar de manera más clara lo dicho en el párrafo anterior.

Primer acceso:


En todos los casos la línea naranja muestra la parte por donde sí transita el transporte público. La línea morada es el camino que los transeúntes deben recorrer para llegar al acceso del fraccionamiento y por último, los muñecos naranjas ilustran el recorrido que debe hacerse desde la entrada de Real del Valle, hasta la escuela (la cual está señalada con el punto rojo).

Distancia y tiempo estimados para llegar a la escuela: 1.6 kilómetros, 20 minutos caminando.

Segundo acceso:


Distancia y tiempo estimados para llegar a la escuela: 1.6 kilómetros, 20 minutos caminando.

Tercer acceso: 


Distancia y tiempo estimados para llegar a la escuela: 1.4 kilómetros, 17 minutos caminando.

Si bien es cierto que 17, 20 o hasta 30 minutos diarios de caminata no perjudican a nadie (sino todo lo contrario), se deben considerar algunos factores que en este primer acercamiento se pierden de vista.

En primera instancia es importante mencionar que la secundaria se encuentra “acompañada” de una primaria y de un preescolar (todos ellos públicos), configurando así un centro educativo del nivel básico reunido en un mismo punto.

La página web oficial de la secundaria[1], da a conocer que la escuela inició actividades en 2005 y que actualmente cuenta con más de 900 alumnos distribuidos en 23 grupos. Si a estos 900 alumnos, sumamos los 511[2] de primaria y los 237[3] de preescolar, el resultado es 1648; una población estudiantil numerosa.

En este punto me surgen algunas preguntas: Del total de estudiantes de este “centro educativo”, ¿cuántos de ellos son además habitantes de Real del Valle? Aquellos que viven en un lugar distinto, ¿cómo resuelven el problema del acceso a la escuela? ¿Qué implicaciones conlleva lo anterior? ¿Quién o quiénes decidieron que las escuelas fuesen ubicadas en tal lugar? ¿Por qué?

A pesar de que en este análisis no pierdo de vista a los estudiantes de preescolar y primaria, los que constituyen mi objeto de estudio -por así decirlo-, son los jóvenes de secundaria. La razón, es que en grados menores los padres suelen resolver el problema del traslado a la escuela, sin embargo en secundaria los adolescentes se vuelven más independientes y en este sentido, muchos de ellos se dirigen diariamente a la escuela sin acompañamiento, por cuenta propia.

Trasladando este escenario al cotidiano de los alumnos de la Secundaria Técnica 172, habrá que reflexionar cómo resuelven el problema de su desplazo hasta la escuela y luego desde esta hacia sus casas. Para tal reflexión resulta fundamental recalcar algo que líneas arriba mencioné: las condiciones de los accesos al fraccionamiento, no son favorables ni seguras para que los jóvenes (o cualquier otra persona) ingresen a pie o en algún vehículo no motorizado como bicicleta, patineta, o patines. Actualmente todos los caminos se encuentran pavimentados, no obstante en el caso del primer y segundo acceso, las calles no cuentan con aceras y el camino está desprovisto de alumbrado público (pensemos entonces que los estudiantes del turno matutino se ven forzados a recorrer el camino a obscuras cuando van hacia la escuela y los del turno vespertino cuando lo hacen hacia sus hogares). Adicionalmente, quien decida ingresar por el primer acceso, deberá caminar al lado de las vías del tren y de los automóviles, quien lo haga por el segundo, estará próximo a un canal de aguas negras y también a los automóviles y quien opte por el tercero de los accesos, caminará en un área poco poblada y segura, pues esta sección del fraccionamiento cuenta con muchas viviendas que no han sido vendidas y/o ocupadas. 

Así pues, las alternativas para que los estudiantes de esta secundaria (que no son vecinos de Real del Valle) acudan a la escuela, se resumen a las siguientes:
  1. Conseguir que algún familiar, vecino, amigo, etc., los lleve diariamente.
  2. Pagar transporte escolar.[1]
  3. Ir por cuenta propia (a pie o en un vehículo no motorizado), considerando los riesgos que esto conlleva.

A continuación presento una serie de fotos recientemente capturadas en la Secundaria Técnica 172 y sus alrededores (las primeras tres fotografías fueron obtenidas de Google Maps).



[1] El transporte escolar para las escuelas de Real del Valle suele cobrar entre $120 y $140 semanales por niño. En este sentido, para una familia que tenga más de un menor inscrito en la escuela, el transporte le significará un gasto mensual considerable (sobre todo tomando en cuenta que en la zona no habita gente de un nivel socioeconómico elevado). 











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En seguida presento un par esquemas que buscan sistematizar todos los agentes, factores, instituciones y demás elementos que (según mi criterio) se entremezclan para dar lugar al asunto o problemática que aquí planteo.




A manera de conclusión puedo argumentar que las dificultades de acceso a la Secundaria Técnica 172 son resultado de las decisiones, impertinencia y  fallas del gobierno, la educación el crecimiento urbano y la vivienda. Son los grandes entes de la sociedad quienes desencadenan una serie de problemáticas que muchas veces percibimos como algo normal y dado por sí mismo.

En el documental Urbanized[1] se habla de que la expansión urbana y los enormes proyectos de las constructoras, dan lugar a crecimientos descontrolados. Por tanto, es necesaria una nueva visión para propiciar comunidades interconectadas por las que se pueda caminar. 

Adicionalmente, en el documental se afirma que el reto del futuro será cómo manejar la demografía, cómo relacionar la arquitectura y la movilidad y cómo crear un ambiente urbano mediante el diseño.



[1] https://vimeo.com/66439401

Considero que uno de los grandes problemas en el caso aquí expuesto y en tantos otros, es la falta de planeación previa a la construcción de conjuntos habitacionales de cualquier índole; dentro de esta planeación confluyen una gran cantidad de elementos como el crecimiento demográfico, el crecimiento urbano, el diseño de las ciudades, las políticas públicas, los pocos esfuerzos por crear viviendas óptimas e integrales en todo el sentido de la palabra.

En el caso del acceso a la EST. 172, me parece que nunca existió una planeación orientada al beneficio de todos los estudiantes que esta escuela albergaría, sino que se manejó con favoritismo (por decirlo de alguna manera) hacia los habitantes de Real del Valle; y peor aún, a diez años de que la secundaria inició actividades, las condiciones de los caminos y el acceso para los estudiantes ajenos a esta colonia, no han mejorado en lo absoluto.

Es preocupante percatarse de que no existe planeación en torno a  la urbanidad  y la movilidad pero tampoco interés por resolver los problemas que derivan de la misma.
Me gustaría vincular las consideraciones finales de este ejercicio con un extracto del pensamiento del Jane Jacobs, que si bien habla de las ciudades, lo hace en términos de la urbanidad y la complejidad:

(…) mientras que la urbanística se ha enlodado en su incomprensión de la verdadera naturaleza del problema que trata, las ciencias de la vida, libres de esa falta, y avanzando a gran rapidez, han proporcionado algunos de los conceptos que necesita el urbanismo: junto con la estrategia básica para reconocer problemas de complejidad organizada, han proporcionado de paso sugerencias sobre el análisis y el tratamiento de este tipo de problema. Desde luego estos avances se han filtrado desde las ciencias de la vida al conocimiento general; son parte ya del conocimiento intelectual de nuestra época. Y así un número creciente de personas han empezado a considerar gradualmente las ciudades como problemas de complejidad organizada: organismos repletos de relaciones aún no examinadas, pero, como es obvio, intrincadamente interrelacionadas y seguramente comprensibles. (Jacobs, 2011).



Bibliografía

Jacobs, J. (2011). Muerte y vida de las grandes ciudades. Madrid: Capitán Swing.

Luhmann, N. (1998). Complejidad y Modernidad: de la unidad a la diferencia. Madrid: Trotta.

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