lunes, 5 de diciembre de 2016

Trabajo final: La complejidad de la manipulación en la sociedad capitalista ante los medios de comunicación.

Al comenzar mi análisis sobre la complejidad del tema, es conveniente aclarar que mi trabajo es limitado en cuanto al análisis complejo que representa la manipulación, ya que existen factores económico, históricos y culturales que son de vital importancia en la contribución de la manipulación mediática en la era moderna, lo que pretendo es analizar la complejidad de acción mediática ante la sociedad contemporánea desde lo visiblemente observable sin que esto no genere una contradicción a la complejidad misma.

Como individuos tenemos la necesidad de comunicarnos, el intercambio de estímulos y respuestas es una necesidad como ser social, los medios de comunicación forman en mi análisis un procedimiento que establece una relación comunicativa en la era de la información, es decir, aquellos que se dirigen mediante la información a una colectividad, vivimos en la era de la información como lo expresa Castells, y es que mediante los medios se manipula al ser para que este cumpla las necesidad que alimenten el siclo del sistema económico capitalista, y aquí cabe el análisis de la complejidad de este fenómeno.

La sociedad es dominada por los sistemas corporativos y manipula a la sociedad de manera que esta cumpla sus necesidades de consumo, como sujetos “racionales” se puede intuir que estamos siendo manipulados, pero no puedemos detectar el mecanismo que está operando en nuestras ideas, valores y creencias, repensar y analizar la complejidad, al mismo tiempo que sirve en su análisis, libera las cadenas de la racionalidad misma que esta opacada por la manipulación de esta herramienta capitalista.

Es prudente también destacar de una forma crítica, que como sujetos estamos socializados desde un concepto de sociedad, que representa coacción, somos parte de un sistema funcionalista donde nuestro rol esta sujeto ha ser esclavos de la irracionalidad misma, T. Parsons en su teoría de sistema social expresa que el orden social se da por los valores comúnmente aceptados, entendido como una critica a la pasividad colectiva, por ese sentido Mills también destaca a la aceptación de la conformidad social como algo aceptado por la sociedad. La manipulación mediática se tendría que pensar desde diferentes técnicas con el fin de lograr un poder de convocatoria determinado, así bien, se basan en no permitir que un individuo se defienda y está estructurado por una serie de normas impropias a una persona que le son impuestas.

El capitalismo se representa como tal en los medios de comunicación, son base de la estructura del ser como ley oculta de su planificación, programación y control, no solo se reduce a un ambiente, a un sector humano o  un lugar geográfico, sino que abarca al sujeto en como tal, pretendidamente buscado como colectividad social, pues la manipulación y la acción que proyectan los medios no significan una mera influencia o ejercicio de poder, sino una forma del todo específica e irracional de ejercer la influencia de las masas a favor del sistema dominante.

La comunicación facilita ante todo la información, esta se ha convertido a su vez en uno de los valores más cotizados y prestigiosos, no se puede decir que se pertenece realmente a esta sociedad si no se está en posesión de una fuente de información constante y abundante, como hoy los aparatos tecnológicos a los cuales dependemos de alguna manera.

Los medios de comunicación social actuales, como la tv, radio, prensa internet han invadido la vida social y personal, los medios son hoy día la fuente principal de creación de la opinión pública, y la opinión pública y su creación dinámica son como la conciencia colectiva de la sociedad, por ello, una de las mayores potencialidades de manipulación social actual radica en los centros de producción y control de la información de la comunicación.

Los medios de comunicación (como la tv) actúan para destacar ciertos problemas o individuos mismos, al darles mayor publicidad o relieve, en referencia del carisma coactivo como lo menciono Weber, incluso los comentarios desfavorables a un individuo pueden servir para darle prestigio y notoriedad, un narcotraficante o una actriz de vida turbia pueden sacar mucho provecho de esta publicidad o relieve que se les otorga y proyecta, esta capacidad de los medios de comunicación sirve igualmente para apartar la atención del público de otros asuntos, los gobiernos, por ejemplo, prefieren que las malas noticias salgan a la luz pública cuando los medios de comunicación están dispersando la atención por otros campos, los jóvenes revolucionarios, por el contrario, tratan de provocar sucesos dramáticos para atraer la atención de los medios de comunicación y mediante éstos la del público. “Los medios de comunicación actúan como sistema de transmisión de mensajes y símbolos para el ciudadano medio, su función es la de divertir, entretener e informar, así como inculcar a los individuos los valores, creencias y códigos de comportamiento que les harán integrarse en las estructuras institucionales de la sociedad, en un mundo en el que la riqueza está concentrada y en el que existen grandes conflictos de intereses de clase, el cumplimiento de tal papel requiere una propaganda sistemática”. (Chomsky y Herman, 1990: 21)

El ritmo de los cambios y la rapidez de las reacciones por el simple procedimiento de acortar el tiempo necesario para transmitir y difundir un mensaje es otro de los efectos a disposición de los medios de comunicación para ejercer su influjo en la reacción del auditorio. El factor tiempo puede ser manejado como un medio de control por quienes desean crear un estado de inquietud social igual que por quienes traten de conseguir que el público aleje su atención de determinados asuntos.

Por este poderoso poder de influjo social y manipulación del hombre, los medios de comunicación social han dejado de ser hace mucho tiempo un simple servicio ingenuo de información, pueden decirse incluso que tras ellos ya no están simplemente empresas comerciales. Las ideologías militantes, religiosas y los colectivos políticos crean o conquistan medios de comunicación para hacerse su hueco y sus adeptos en la sociedad, el mismo poder político de los gobiernos interpreta como uno de los mejores medios de ejercer y conservar el poder el controlarlos, lo cual llega a su máxima evidencia en los regímenes totalitarios, sean de izquierdas o de derecha.

Los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos sociales y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes, gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el sistema ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológica, el sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo, ejerce un control mayor y un gran poder sobre el individuo que el del individuo sobre sí mismo.

En cuanto al capitalismo en la era global es la superproducción. Se produce mucho más de lo que corresponde a las necesidades reales de la sociedad, y es preciso dar salida a la producción para que no se rompa el equilibrio económico capitalista. Así, el capitalismo se ha visto obligado a educar al hombre de manera que éste se sienta obligado a poseer la última mercancía que ha salido al mercado, la última novedad. Se le educa incluso a dar a los productos consumidos una duración cada vez menor. La industria de lujo deja lugar a la industria de masas, es preciso poner al alcance de las masas consumidoras los artículos más sofisticados, para favorecer en todo lo posible un sostenido ritmo de celeridad en el proceso productivo, las posibilidades expansivas del capitalismo hacia el exterior son limitadas, por ello, el ciclo productivo-reproductivo se basa ahora no en la expansión hacia afuera, sino principalmente en la intensificación y potenciación de las necesidades artificiales del individuo, ya que las necesidades del hombre forman parte de un proceso histórico, donde la necesidad del vivir se sostiene en el trabajo el cual obliga a trabajar para vivir y vivir para consumir que se súper impone en la identidad del individuo. (Bauman, 1998: 48)

La publicidad comercial que se expone en los medios, tal como ahora la conocemos es un producto típico del capitalismo, sin embargo la publicidad, con su agresividad competitiva característica, es uno de elementos de defensa y sostenimiento del capitalismo, su papel es el de la educación de las masas, el sometimiento del hombre a los imperativos del consumo, la creación de necesidades artificiales y la manipulación del hombre en definitiva.

En cuanto a la eficacia manipuladora de la publicidad no se basa solamente en su aspecto cuantitativo, sino también en su agresividad cualitativa, lo que convierte a la publicidad en un arma psicológicamente temible es que no se contenta con presentar el producto tal como es para divulgar su conocimiento, busca provocar la compra y presionar sobre el consumidor, el comprador no se lanza a los productos de consumo sólo para satisfacer unas necesidades directas, sino para ayudarse en la tarea afanosa de reforzar la imagen que se ha creado sobre su personalidad y en la de presentarse ante la sociedad con una figura importante, pseudonecesidades de bienes y servicios fabricados por las corporaciones gigantes y de esta manera atar a los individuos al carro de consumo de masas y la pasividad política, necesidades falsas son aquellas que perpetuán el trabajo, la agresividad, la miseria y la injusticia. (Marcuse, 1968: 56)

En la publicidad se puede identificar que psicológicamente no se vende solamente el producto sino otras muchas cosas. Así, venden erotismo a los enamorados, símbolos a los arribistas, afectos a los sentimentales, violencia a los jóvenes, etc, por otro lado se monta para cada producto una campaña a fin de convencer a los compradores eventuales de la excelencia de los productos fabricados por las grandes empresas, la moral del menor esfuerzo, el culto a un consumo irracional e incesante, y la glorificación de los instintos más groseros del hombre, tematizada explícita y descaradamente en la publicidad no puede dar como resultado sino un nombre manipulado, alienado, masificado, cortado por un mismo patrón de antemano planificado, un hombre sometido sumisamente a los intereses de los que poseen el poder de la publicidad mediática.

Bibliografía

C. Mills, 1959, La imaginación sociológica.
T. Parsons, 1951, El sistema social.
Marcuse, 1968: La sociedad industrial y el marxismo.
Bauman, 1998: Trabajo, consumismo y nuevos pobres.
Sylvain Timsit, 2002: Estrategias de manipulación.
Chomsky y Herman, 1990: El modelo de propaganda y el control del pensamiento.
Castells, 2002: La era de la Información.

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