lunes, 18 de septiembre de 2017


Corre, Lola Corre.

En este supuesto imaginario, se plantean diferentes posibilidades, las circunstancias principales son similares, pero las acciones se van efectuando de diferentes maneras.
Más que hacer un resumen de la película, voy a mencionar factores que se muestran en ella y que considero importantes y de mayor relevancia.
Todas y todos nos enfrentamos en la vida ante situaciones de adrenalina, prisa, desesperación, etc. Donde tenemos que tomar decisiones que pueden empeorar o mejorar el panorama en el que nos encontramos. Definitivamente vamos a utilizar todos los recursos que nuestra capacidad nos permita tomar para solucionar los problemas cotidianos. Es importante darnos cuenta de que generalmente, solo tenemos una oportunidad para actuar, el tiempo es un recurso del cual no podemos disponer cómo realmente quisiéramos, podemos desperdiciarlo o sacar mayor provecho de el, pero en definitiva no podemos regresar a ciertas situaciones o circunstancias, por lo que se tiene que pensar de manera reflexiva lo que vamos a hacer para obtener los resultados que queremos ante alguna situación o problema de la vida. Pero desde luego no siempre funciona así. No siempre somos los seres reflexivos y clarificados de mente, la película es una excelente fuente para recordarnos que no vamos a hacer el plan perfecto en segundos y que es importante tomar en cuenta que erraremos tarde o temprano, pues tomamos decisiones desesperadas e impulsivas. Esta puede ser una razón por la que utilizamos el conocido "hubiera", porque pasada la acción ejecutada y la consecuencia de la misma, los pensamientos de reflexividad de la realidad se expanden, mostrándonos que efectivamente, había alguna otra opción para tomar.

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