martes, 13 de febrero de 2018

Arquitectura de las decisiones- Richard H. Taller.

Vanessa Marlene Morfin Sánchez.

En está lectura se abordan distintos pasajes acerca de cómo un “arquitecto de decisiones” lleva la pauta para organizar, influir o decidir por otros. Uno de los ejemplos que se abordan es un experimento que se hace en una escuela donde se organiza la cafetería y los alimentos, se cambia esté orden por lo tanto se colocan al principio y final los que se suponen deben ser elegidos principalmente, en medio es probablemente lo contrario ya que serán menos vistos. Por lo tanto, se tienen varias opciones en el inciso a) se busca que consuman frutas y verduras porque resulta más beneficioso, b) el orden alterara en cierta manera la decisión de consumo c) se trata de colocar lo que hubieran decidido por ellos mismos, d) alterar el orden permitirá un cierto poder debido a que indirectamente se proporciona lo que debe consumirse e) se pone en la balanza lo que resulta prioritario. Otro ejemplo interesante es acerca de un salón de clases donde los alumnos buscaban escabullirse de la clase por lo tanto en su sistema reflexivo sabían que tendrían que ver hacia qué dirección tenía que abrirse la puerta por lo tanto usan la lógica y razonamiento para abrirla. Mientras que en el sistema automático no se piensa, se actúa por medio de instinto. Por lo tanto, cuando la señal y deseo se oponen ocurre la equivocación, por lo tanto, los arquitectos de decisiones deben tomar en cuenta que aquellos que dirige son humanos, sin embargo, a pesar de ser arquitectos de decisiones no siempre toman las mejores decisiones, sin obviar que ellos también son humanos. En un caso tecnológico puede ocurrir que al no utilizar nuestra computadora está se bloquee, pero nos dará la opción de elegir el tiempo que debe transcurrir para que esto suceda pero veamos lo complejo, imaginemos que elegimos que transcurran 15 minutos, nos puede parece un trayecto largo, pero sí tenemos que acudir a una actividad y está nos toma 18 minutos, incluso 20, entonces tendremos la misma problemática, lo complejo resultaría en que no siempre podemos saber con exactitud que las decisiones que tomamos van a ser fijas. Un ejemplo complejo de las decisiones sería tener dos vestidos, uno negro y uno rojo, uno con mangas y otro sin mangas, podríamos salir de casa a las 7 am y tener frio por el clima, pero en el transcurso del día hará calor y sol, entonces tendremos que situar una serie de pasajes en nuestra mente de lo que puede ocurrir, o puede ocurrir que no haga absolutamente nada de sol, todo lo contrario. También la decisión tiene complejidad por sí misma no es lo mismo elegir un helado a un tratamiento medico cómo se menciona en la lectura, un helado puede elegirse dependiendo nuestro instinto como el antojo, o el que visualmente parece mejor, pero en cambio el medicamento será decidido por el médico, el tomarlo o alternarlo depende de lo que esté dice, el paciente no puede elegir, o olvidarse de la toma porque no podrá recuperarse o curarse. Aunque el médico deberá tomar en cuenta que existe complejidad en la decisión que toma en nombre del paciente, ya que tiene que tomar en cuenta que si pone distintos horarios puede olvidar sus tomas. También algo complejo es cuando se valora algo por la decisión que toman otros, por ejemplo, un helado, cuando se encuentra menos helado en el chocolate nos daremos cuenta qué es el más elegido, así que lo escogeremos, también en el caso de libros, películas, etc. Creo que está lectura es importante, ya que nos hace ver el panorama de las decisiones en las cuales creemos que son nuestras pero la mayoría del tiempo otros son nuestros arquitectos de decisiones

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