viernes, 4 de mayo de 2018

Los arboles invisibles


















         La tala de arboles es un tema que tenemos que tomar con seriedad en la actualidad, entre los muchos beneficios que nos dan los arboles podríamosnombrar tres principales, básicos para el siclo de la vida, nos provén de oxigeno, regulan la temperatura del ambiente, ayudan a filtrar el agua a el subsuelo. Los arboles son una fuente de vida muy importante, sin embargo en la ciudad de Guadalajara pareciera que al referirnos a los arboles se hablase solo de aquellos que se encuentran en lugares específicos, parques, bosques urbanos, el bosque de la primavera; extensas regiones de áreas verdes delimitadas; pero, ¿Que hay de esos arboles que no pertenecen a un parque?, los ni siquiera son parte de un jardín comunitario o plaza publica, esos  que se encuentran en las banquetas o en los camellones olvidados de las calles de la ciudad.
 Hace unos días mientras caminaba del trabajo a la escuela como todos los días algo llamo mi atención un árbol que se encontraba en la acera, era un árbol al que anteriormente nunca ,le preste atención , pero hoy se volvía diferente, estaba talado, ese árbol al que muchas ocasiones le pase por un lado y nunca note nada especial en él, hoy note su ausencia, lo mas interesante de este árbol no era solo el hecho de que hubiera sido talado de una manera desordenada y brutal, lo mas interesante era que pese a eso el árbol estaba retoñando; este hecho me hizo pensar cuantos arboles son talados sin darnos cuentas, cuantos árboles de las aceras ni siquiera notamos y alguien corta; entonces me día la tarea de caminar por diferentes calles en el trascurso de la semana y documentar cuantos arboles talados había en las banquetas. El recorrido que hago del trabajo a la escuela no son mas de 4 kilómetros, de av. Chapultepec esquina con Morelos al CUCSH, cabe destacar que tampoco recorrí todas las calles y solo documente los arboles que encontraba a mi paso.
El resultado fueron 17 arboles talados, de los cuales 3 de ellos retoñaban aun pese al sanguinario corte que se les dio; después me di a la tarea de investigar cual es el proceso para talar un árbol dentro de la ciudad, descubrí que el reglamento de parques y jardines tiene un proceso especifico para cortar, talar o remover un árbol y en todos los casos el daño que se le haga al árbol tendrá que resarcirse ya sea plantando un árbol en condiciones similares al que se substrajo o varios según un especialista lo determine, ademas para la poda o tala de un árbol es necesario pedir un permiso especial, quien no lo haga se hace acreedor a una sanción que puede variar desde resarcir el daño hasta pago en salarios mínimos, depende del árbol y las condiciones de este y el impacto que esto genere, no solo basta con pedir el permiso también es necesario que vaya un especialista a determinar si es necesaria la poda, reubicación o tala de ese árbol. Ahora bien si se supone que existe una regulación para esto porque sigue habiendo tantos arboles talados en la calle.
Faltan nuevas medidas, falta educación que hagamos conciencia de la importancia de los árboles en la ciudad, de la función que ejercen, de todo lo que se pierde cuando se tala un árbol que no se recupera o que ya esta en etapa adulta. En la ciudad la mayor parte del año la calidad del aire es mala, excedemos los estándares máximos de contaminación, nos estamos matando cuando matamos a los arboles, cuando rompemos con el equilibrio de por si frágil de la naturaleza, no es justo que las leyes estén plasmadas en el papel pero realmente la autoridad sea ineficiente y es aun mas increíble que seamos tan inconscientes, que no nos demos cuenta de todo lo que estamos perdiendo con la tala de arboles, de estos, de cualquier árbol, me preocupan estos por que son los olvidados, de los que no se habla, de los que todos se echan la responsabilidad pero nadie hace nada por ellos, de los que un día vez y al otro solo hay un tronco gris casi al ras del piso, de los que nunca nadie fue pero alguien los  mato, sin tomar en cuenta que al matar un árbol nos vamos matando a nosotros mismos.



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