jueves, 15 de noviembre de 2018

Cruzar por puente peatonal o cruzar por la calle y morirme esa es la cuestión


Realidades complejas.
Vaca Castro Pedro Antonio
UDG CUCSH

1.- Cruzar por el puente peatonal o irme por la calle.
Esta decisión suele parecer sencilla, ordinaria, pero tiene una sutil complejidad al momento de ejecutarla. Para empezar dependiendo del destino de la persona es la decisión a tomar, se puede decir en primer instancia que las personas optan cruzar por la calle porque es más: rápido y genera menos tiempo, que subir por el puente, también por las muchas escaleras de subida y bajada.
Esta decisión se ven influenciados los conceptos de “peligroso” y “tiempo” pues la persona al cruzar por la calle y no por el puente peatonal, decide ir por ahí, sacrificando el peligro para ganar tiempo, en cambio los que toman el puente peatonal invierten tiempo pero pueden encontrar otros peligros, como que los asalten en ellos. Esto se convierte en una paradoja social y de decisión.
¿Pero porque las personas toman esta decisión?

2.- El porqué, causas, motivos y consecuencias.
En una de las notas del Nuevo diario señala Eddy Carcache (trabajador frente un puente peatonal) que las personas optan cruzar la calle por falta de educación pues se ve más fácil cruzar en medio de los vehículos que subir todas las escaleras. También menciona que de 100 personas solo 20 usan el puente, así como cada dos días muere una persona diferente atropellada, según tránsito. (Rafael Lara, 2018)
Al existir una carencia de educación vial, las personas no tienen conocimiento de cómo actuar, de nada sirve los semáforos, señalamientos o puentes si la gente no se educa, tanto los conductores como los peatones en conjunto con tránsito.
En uno de los artículos de la Universidad Católica San Pablo. Arequipa, Perú, en el tema de los puentes peatonales declara que mundialmente 1,2 millones de individuos mueren al año en accidentes de tránsito. En este artículo se llevó una investigación que se aplicó una muestra a 360 personas que transitaban en tres puentes de la ciudad, los resultados de la información fueron:

“(…)se aplicó una encuesta diseñada para los fines del estudio que recoge datos como edad, género, grado de instrucción, lugar de procedencia y una relación de alternativas sobre los motivos por los cuáles no se utilizan los puentes peatonales, entre ellos:
                 - Me canso mucho.
- El tiempo no me lo permite, estoy sobre la hora.
- Tengo temor de que me asalten.
            - No hay necesidad, es igual cruzar por la calle.(…)”


(MsC. Walter L. Arias Gallegos,2012)

3.- Alternativas

Para este tipo de situaciones las alternativas directas serian:

1.- Contar con personal de transito que dirija al peatón.
Cuando las personas ven una autoridad que los guie en la calle es más factible que las decisiones sean coordinadas en conjunto, de esta forma se coordina el tránsito de personas.

2.- Vigilancia en puentes peatonales, para evitar asaltos.
Puede ser el mismo tránsito, que se encargue de dar vueltas para evitar este tipo de actitudes, así como encargarse del asunto en caso de ser necesario.

2.- Implementación de educación vial a través de publicidad directa.
Esta alternativa considero es la más importante, pues los medios de comunicación así como la publicidad coaccionan nuestras decisiones cotidianas, si se comienza a generar una publicidad directa con el tema de los puentes, incluso un tanto “amarillento” el asunto, por ejemplo, poner en un cartel un accidente o algo parecido con la leyenda: “esto te puede pasar si no cruzas por el puente” puede sonar un tanto alarmante la alternativa, pero es bastante necesaria, al menos en nuestra sociedad individualizada.


3.- Rampa en puentes para personas con discapacidad.
Esta opción requiere presupuesto por parte del gobierno encargado o autoridades de tránsito, pero antes de su implementación se debe realizar censo, estudio sobre el lugar para construir las condiciones más prácticas.


4.- Sanción de transito alta para personas imprudentes que se crucen por la calle.
Funcionaría perfectamente como detonante social, pues como sujetos sociales solemos aprender “a la mala” de esa forma si la suma es grande, la persona optara por usar el puente a arriesgarse a pagar otra multa.

En una investigación realizada en Torreón, Coahuila sobre la funcionalidad de los puentes peatonales, se declara que una de las alternativas seria la disminución de velocidad por parte de los automovilistas:
“Las estadísticas demuestran que la probabilidad del peatón a sobrevivir a un accidente es de 90% a una velocidad de 30km/hr mientras que a una velocidad de 60 km/hr la probabilidad de sobrevivir es del 10%.”
El mismo artículo expresa en un esquema las estadísticas de los accidentes por estas causas y los señalamientos de cruce seguro.



(Ihanelly Hernández, 2018)

4.- ¿Qué podría pasar?

Si se comienzan a implementar las alternativas anteriormente mencionadas, podría cambiar bajar el efecto de las personas muertas por atropellamientos, sobre todo considero que lo más efectivo serían las multas de tránsito, tardaría mucho tiempo en que las alternativas funcionen a la perfección por la costumbre social y cultural de cruzar por la calle, pero si se implementa una nueva cultura vial junto con la sanción y los personales de tránsito, considero que se puede logra resultados favorables a largo plazo.
Ahora otra cuestión es, dependiendo en qué lugar se aplique estas alternativas generales, se debe hacer un estudio cultural del lugar primero, intervenir con las personas, para poder general más soluciones específicas.
En cuanto a la delincuencia en los puentes, se debería implementar un operativo de vigilancia, policía y tránsito. 

Complejidad sociológica:

La raíz de este problema y la complejidad en esta realidad es la brecha entre automovilistas y peatones. Es común que se priorice a los automovilistas más que a los peatones, en este ejemplo los peatones parecen ser las hormigas asustadas corriendo por sus vidas de los autos, lo que lleva este principal problema es la falta de organización entre ambos, comunicación y educación vial, de esa forma se genera una desigualdad vial, lo cual crea una barrera entre el que va en el carro y el que va caminando siendo que ambos participan en la misma dinámica, pero precisamente esa brecha habla de una sociedad desorganizada que le cuesta mantener un dialogo correcto para una solución, pues en el individualismo cotidiano, los sujetos solo velan por ellos mismos y sus intereses.
La solución completa es una utopía realmente, pues significaría que tanto automovilistas como peatones se llevaran bien, respetando la norma vial, eso implementando una buena educación vial, con ese resultado ya no serían necesarios los puentes peatonales, pues con los agentes de tránsito adecuados, señalamientos, y las personas respetando las normas, sería posible, pero claro también repercute en el lugar del que se habla, la cultura que tiene la misma y cómo actúan las personas, pues la cultura influye demasiado en estas decisiones, pues la representación social de la vialidad no es prioritaria.








Bibliografía:
Rafael Lara. (2018). Peatón, ¿por qué no usás el puente? 2018, de EL NUEVO DIARIO Sitio web: https://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/managua/381465-peaton-que-no-usas-puente/

MsC. Walter L. Arias Gallegos. (2012). Motivos del desuso de puentes peatonales en Arequipa. 2018, de Revista Cubana de Salud Pública Sitio web: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662012000100009

Ihanelly Hernández Villa. (2018). La funcionalidad de los puentes peatonales. 2018, de IMPLAN Sitio web: http://www.trcimplan.gob.mx/blog/puentes-peatonales.html

Enlace Power Point: 
https://www.slideshare.net/PedroAntonioVacaCast/cruzar-por-puente-peatonal-o-cruzar-por-la-calle-y-morirme-esa-es-la-cuestin

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