miércoles, 30 de octubre de 2013

Ejercicio de observación #2

La realización de esta observación se llevó a cabo en la colonia Chapalita, especialmente en la calle de parque Juan Diego y sus glorietas, así como la glorieta principal de la colonia, la localizada sobre avenida Guadalupe y las Rosas (ver mapa en la presentación). Los días analizados fueron un día entre semana en la mañana, y el domingo por la tarde.
En el área observada la calle de parque Juan Diego se distingue por ser estrictamente habitacional (contando con 3 negocios, en las esquinas de las avenidas), la calle es de doble sentido, cuenta con algunos terrenos baldíos pero en su mayoría casas un poco antiguas; tiene 2 glorietas pequeñas en 12 de diciembre y Árbol, una representa a Morelos y la otra a Hidalgo. Mientras que la av. Guadalupe y su glorieta se distinguen por no contar con casas, y las que se tienen están abandonadas.
Las actividades que se pueden ver entre semana de las glorietas en “parque” Juan Diego llaman la atención, pues siempre están vacías, con alguna persona que venda trapeadores y escobas descansado un rato, a lo mucho en ellas. Son difíciles de accesar en silla de ruedas, y como peatón también, pues aun cuando es una calle con poco tráfico de coches, éstos siempre vienen rápido y toman las glorietas con la misma velocidad (o más para que no les ganen los otros automóviles). La gente suele mirar con extrañamiento a aquellos que nos sentamos sin hacer nada en la glorieta. Algo irónico en una calle nombrada parque.Lo que se puede ver en la calle es la gente que sale a pasear a sus perros o a correr, actividad que se mantiene constante en fines de semana. Estos días de descanso se puede llegar a ver a alguna familia y a sus hijos con sus triciclos divirtiéndose.
Por otra parte, la actividad de la avenida Gpe. es la que distingue, o da mucha identidad, a la colonia, pues en ella la gente suele ir a misa para después pasar por una nieve o cenar con la familia en los restaurantes (sus franquicias) típicos de la ciudad; se encuentran también variados cafés y negocios, además de muchas pequeñas plazas. Entre semana su glorieta está casi vacía, pocas personas se apropian, sin contar algún evento que los colonos organicen un día. Mientras que los domingos el tianguis cultural de venta de “obras de arte” tiene mucha demanda. Sin embargo, estos días podemos ver que la gente tiene problemas para llegar a la glorieta, el tráfico de los coches es pesado aún siendo domingo (por lo mismo de los restaurantes y la parroquia ubicados en la avenida); y la gente que llega siempre viene en familia, casi siempre tradicionales (papá-mamá-hijos-mascota-abuelos). El señor de familia suele traer las llaves en su coche, y todos dan una vuelta a la glorieta, observan y comentan las obras, compran una nieve y se van. Es más un espacio de espera, como un aeropuerto, que un lugar del que la gente se apropia, esperan a entrar a misa o van después de comer. Los que verdaderamente se apropian de ella son los vendedores de arte, pues hacen picnis, conviven con los vecinos artistas y hasta aprovechan el espacio para adelantar cuadros.
Sobre las calles se puede observar a manera general que las banquetas están olvidadas. Las vialidades de los coches no cuentan con problemas (baches, ni topes), pero las banquetas no tienen muchas rampas para silla de ruedas, o éstas están mal construidas, así como las raíces de los árboles que las levantan y parecen tener mucho tiempo así. Aún cuando hoy en día se cuenta con una guía de árboles sobre cuáles son mejores para sembrar en banquetas, y sus cuidados...
Retomando lo que Morín, y varios teóricos, hablan sobre la simplificación en la ciencia y cómo está ha afectado también la vida social y la organización de esta, es evidente ver que los procesos a los cuales se limita vialidad –en toda la ciudad, y el país- es a mantener buenas calles para los automóviles, sin baches, con iluminación que de solamente a ellas, etc. Mientras que se olvida de los peatones, especialmente en una zona donde la mayoría llega o vive en coche. Así este proceso se ve respaldado, o iniciado, o ambas, desde la misma gente, desde lo individual. Pues la mayoría de todos viven en coches y se transportan en él aunque sean pocas cuadras, aunque sea mejor caminar...
Creo que lo complejo de este ejercicio de observación, es que se puede decir que es un problema de toda la ciudad y que a todos nos debería de incumbir. Sin embargo, no es así. ¿Por qué sigue legitimado el coche como el mejor medio de transporte? Quizá de esta manera, al ver que en nuestro país el sistema de transporte colectivo está rezagado a lo que la iniciativa privada que tiene la concesión decida por “el colectivo”, al ver que la mayoría de gente opta por comprar un coche y gastar no sólo gasolina, sino mucho tiempo en él… vemos el porqué se olvidan las banquetas y los espacios públicos a su vez. Creo que en Chapalita, como en muchas partes de México, se opta más por lo privado que por lo público: un coche es más seguro y eficiente que el camión; un centro comercial es más seguro y bonito, que una plaza pública; un coto es mejor que un barrio… así nuestras ciudades, y por lo tanto, nuestra sociedad, se va fragmentado…

LINK A LA PRESENTACIÓN: http://www.slideshare.net/genculei/chapalita-obs-2 






Gabriela Becerra Castellanos


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