miércoles, 2 de octubre de 2013

El móvil que posibilita la facultad de tomar una decisión en segundos, intuyo que es el apuro en el que se encuentra nuestra capacidad de asombro frente a los acontecimientos. Fundo mi tesis en la frase anónima: APRETATUS INTELLECTUS DISCURRIT (mente en apuros piensa. Y como está escrito que el hubiera no existe, cualquier otra posibilidad es una especulación. Entiendo que el bagaje cultural de un sujeto, va de la mano con la carga emocional e intelectual para resolver cualquier dilema. El asunto es que aún en medio de ciertas herramientas cognoscitivas, al sujeto se le escapan grandes decisiones. En toda situación, cuando existe oportunidad de razonar, se debe matizar, construir, masticar las variables antes de tomar cualquier decisión. Es por ello que resulta recomendable ejecutar ejercicios de apreciación continua como lo ofrece el juego de ajedrez. Hay que reconocer que siempre las decisiones tomadas estarán sujetas a la discusión, tal y como sucede con la ciencia.
En cuanto al asunto del ensayo y error es la inconsciencia de no reconocer los errores, sino que por comodidad se vuelven a cometer. La resignación y el enfado son vicios intelectuales.

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