miércoles, 12 de febrero de 2014

Limpiar la casa.

Vivir en una casa de estudiantes sin adultos ni mamá's puede ser divertido y poco abrumador hasta que de limpiar la casa se trata; y es que entre cotorreo con los amigos casi todos los días, dos mujeres, un hombre y un perrito la casa se ensucia y se da la vuelta en dos-tres horas, no importa cuán arduo limpiaste y recogiste en la mañana. Primero, porque no importa que bien barras y trapees, en cualquier momento el perrito ya se alocó y volteó el vaso con agua o el cenicero repleto de colillas: "al rato lo recojo, que ya barrí hace rato" "así lo dejo, al cabo el agüita se evapora rápido". Luego los trastes "que no son de nadie"; el problema de que "cada quien lave su traste" es que si una visita o algún fantasma escondido usa algún traste y no lo lava, como no es de nadie, pues nadie se acomide y pueden durar ahí los trastes sucios eternamente hasta que un valiente "se avienta la cocina" los días de aseo general.
El baño es otro problema, qué no se quién dejó pelos en la regadera, qué porqué nadie cambia la bolsa de basura del bote del baño, qué quién se metió con zapatos sucios después de que alguien dejó mojado el baño y ya está negro el piso otra vez, qué el perrito sacando papeles y ¿qué quién lava el baño?¡Safo!
Los patios y el jardín. Bolsas y bolsas de basura que nadie-no-sacó, la lavadora llena y tu sin calzones limpios, el perro ya volvió a en-terrar todo el jardín rascando y jugando y ya entró a la casa a tapizarnos todo el piso de huellitas ¿si nadie lo ensució, quién lo limpia? ¡Qué lo limpie el perro!
Y a la hora de limpieza general mejor nos dividimos, y ya no importa si tu ensuciaste o no, tienes que dejar limpia tu zona, recordando usar el debido trapo para cada área (¡ups!) y sin entrometerte en el área de limpieza de alguien más, que si te va a decir qué o cómo hacer, mejor lo haga él. Si ensuciar fue complejo, ahora imagínate des-ensuciar.

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