martes, 20 de octubre de 2015

Tareas domésticas:

Realizamos en clase un ejercicio de responder unas preguntas, que el profesor Rodolfo Morán nos formuló, acerca de las tareas domésticas que realizamos. El contenido general databa principalmente de ¿quiénes eran los involucrados? ¿con qué frecuencia se realizaban? ¿qué se utilizaba para lograrlo? y ¿cuál era el orden en el que se realizaban dichas tareas?

Una vez que todos finalizamos el cuestionario, nos reunimos por equipos (aproximadamente de tres a cuatro personas) para comentar y relatar nuestra cotidianidad de esta labor. Fue de esta manera cuando nos comenzamos a percatar de la complejidad de dicha tarea que solemos ver tan "sencilla".

Para comenzar, el orden en el que se realizan estas actividades de cada casa que analizamos era diferente debido al ritmo de vida y cantidad de integrantes que habitan en cada casa.  Ya que, por ejemplo, no es lo mismo lavar la ropa de 4 o 5 personas, así como hacer la comida y por ende lavar trastes; como el de una familia en la que únicamente se consolida de 2 integrantes.

Otro aspecto importante a considerar, es el apoyo que cada uno puede dar a la realización de la limpieza de la casa y con qué frecuencia. Ya que éste también influye en los días a la semana que se puede llevar a cabo la limpieza tanto general, como profunda. Sin embargo, el aspecto más complejo a observar desde mi punto de vista, es el de la educación que se va dando de generación en generación en cada familia; ya que, hay familias que es una obligación lavar trastes justo después de comer, así como tender la cama todas las mañanas y limpiar los baños todos los días. Y hay familias que no tienen problema de dejar los trastes de un día a otro, o lavar los baños cada tercer día.

Pero lo interesante, es que ésto también es una decisión que no conlleva sólo educación o tradición, sino número de integrantes de la casa y la frecuencia en la que en ella están. Ya que si la casa está conformada con tan sólo dos integrantes que casi todo el día les requiere estar fuera y no hacen gran uso de los espacios, no es necesario, tal vez, hacer la limpieza de los baños todos los días. Sin embargo, si la casa está conformada por 4 personas o más y entre ella niños, que pasan la mitad del día en casa, es evidente que la casa requerirá de más tiempo y frecuencia para limpiarse.

En conclusión, considero que cada una de las decisiones y actividades que realiza cada sujeto, son influenciadas por muchas situaciones que se deben observar para emitir un juicio o una interpretación, teniendo en cuenta que quizá ni siquiera tengamos la capacidad de analizar cada una de las cuestiones con detenimiento.

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