miércoles, 13 de septiembre de 2017

Análisis de "Corre Lola Corre" 

La película de "Corre Lola Corre" nos permite observar las diferentes variantes que existen alrededor de sucesos, en que cada decisión del sujeto que pretende cierto fin, está sujeto a resultados complejos, que no dependen únicamente de su voluntad, sino que está a merced de la realidad, ya que, al entrar en contacto con otros individuos, aunque su voluntad se enfile a un resultado especifico, está siempre vinculado a la de los demás actores. 
La acción no realizada que desencadena todo el suceso en el que Lola tiene que conseguir 100 000 marcos, es que ella no pasa a recoger a su novio Manny en un lugar a las afueras de la ciudad en donde él ha realizado una transacción ilegal de diamantes para unos mafiosos que lo han querido poner a prueba para integrarlo a su organización delictiva. Manny sumamente sorprendido por la inusual impuntualidad de Lola se ve forzado a modificar por completo sus planes, lo que lo lleva a caminar a la estación de tren más cercana para llegar al encuentro con los mafiosos y entregarles los 100 000 marcos fruto del negocio de los diamantes. Sin embargo, aun aturdido por la ausencia de Lola, entra en un estado de confusión, que desencadena en una paranoia cuando Manny observa a dos policías en el tren, al sentirse perseguido se apresura a salir del tren, olvidando la bolsa con el dinero; cuando Manny es aprehendido ya fuera del tren, alcanza a observar como un vagabundo toma el dinero. 
Es en este punto cuando Manny llama a Lola y le cuestiona la razón por la cual no llegó a su encuentro, además de comentarle las consecuencias de haber perdido el dinero, que básicamente radica en la venganza de los mafiosos; Lola insiste en que conserve la calma, que ella llegara y solucionara todo, él le comenta que si no llega en 20 minutos, entrara al supermercado que está al frente de la caseta telefónica en donde se encuentra, y asaltara éste, ya que calcula que podría conseguir el dinero con el atraco. 
Lola se encuentra con un abanico de posibilidades para solucionar el problema que ha provocado su olvido, la película juega con diversos recursos, desde la animación hasta el uso de flashforwards, un recurso sumamente usado en el cine, televisión, libros, etc. Este recurso mencionado es de lo que se sirve el director para sugerir que una serie de decisiones modificara por completo el resultado de lo que es pretendido por Lola, es decir, conseguir los 100 000 francos para evitar un mal desenlace en la vida de su novio Manny, ya sea en manos de la mafia o las consecuencias de asaltar el supermercado. La trama no solo enlaza lo concerniente a esta pareja, sino que las personas con quien Lola se encuentra en el recorrido que realiza corriendo se ven afectadas por las mismas reacciones que tienen al paso de la protagonista. Se puede ver a una mujer que maldice o ve con desagrado a la joven corriendo, y en los flashforwards que le concierne, respecto a las tres ocasiones en que se reinicia el recorrido de Lola, bien puede perder a sus hijos en manos del Estado, hacerse millonaria o hacerse sumamente participativa en una religión. Lo mismo sucede con el jefe de su padre, el cual, al ir saliendo de un estacionamiento, es espectador en primer plano del paso de Lola, lo cual le provoca en dos ocasiones un choque con otro auto o en el último caso evitarlo y llegar hasta el banco en donde trabaja el padre de Lola.  
En los tres recorridos de Lola, se plantea conseguir el dinero de mano de su padre, el cual tiene un alto cargo en un banco; cuando lo encuentra está en plena platica con su amante que le anuncia que está embarazada y le cuestiona si quiere vivir con ella y su hijo, sin embargo, éste no es realmente del padre de Lola, pero solo en una de las tres partes el destino hace posible la confesión de la amante. En esta parte es donde le es posible al espectador atar algunos cabos respecto al entorno de Lola, ya que, si bien el inicio del recorrido de Lola evidencia a una madre en estado de ebriedad que habla de temas esotéricos por teléfono, se reafirma con la aparición de un padre absorbido por el trabajo, indiferente en las tres ocasiones con su hija, y con una amante a la que le ha dado largas sobre formalizar su relación. Eso quizá pueda explicar su dependencia a un vago. 
En las tres ocasiones se logra conseguir el efectivo deseado, la primera a punta de pistola en el banco; pero en este caso muere Manny atropellado; la segunda, cuando la pareja asalta el supermercado, pero Lola muere en manos de la policía; y la tercera, ante la negativa del padre, el destino pone a Lola frente a un casino, y en un juego de ruleta que se gana por un acto histérico de la protagonista, que desencadena todas sus energías en un grito que hace parar la ruleta en el número que le hará ganar los 100 000 marcos (quizá un guiño del director para querer sugerir que el destino a veces puede cambiar por la voluntad de un individuo); este último episodio es en el que se logra el efectivo de forma doble, ya que Manny consigue recuperar el dinero de manos del vagabundo que lo había tomado en el tren, y Lola puede llegar a su encuentro con una bolsa llena de dinero. 
Los principales procesos: Correr, asaltar, comunicarse, y principalmente la reacción histérica de Lola. 
Los principales recursos podrían ser: el dinero, el tiempo, la pistola, el casino, la ambulancia, los teléfonos. 
Decisiones: No llegar a tiempo a la cita, tomar la decisión de reparar el daño de la impuntualidad, conseguir dinero a pesar de hacerlo de manera ilegal, decidir apostar en el casino como último recurso, y por último, confiar en que el amor a su pareja vale el riesgo de enfrentarse a un reto. 
 Los agentes: Lola, Manny, el padre de Lola, el vagabundo, el guardia de seguridad del banco, el cajero, los empleados del casino, los mafiosos, el paramédico y conductor de la ambulancia. 

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