jueves, 24 de mayo de 2018

"COMPLEJIDAD EN LA DINAMICA DE SOCIALIZACION ENTRE MUJERES". trabajo final. .



Miriam Sarai García Zurita.
“Análisis de las Realidades complejas”.


“Complejidad en la dinámica de socialización entre mujeres adolescentes “.


Realice una observación dentro y fuera de las aulas de trabajo comunes, con mujeres adolescentes de entre 15 y 18 años aproximadamente con la finalidad de identificar las dinámicas con las que se desarrollan con las demás a su paso por la preparatoria.

El número de estudiantes de sexo femenino es visiblemente mayor al de sus compañeros varones, por lo que la relación que llegan a tener entre compañeros y compañeras puede llegar a ser complicado.
Esto se debe principalmente a las prácticas de socialización  de exclusión, discriminación y violencia que están presentes en la socialización entre compañeras y que reproducen todos los días dentro y fuera de las aulas, y que claramente están presentes en todo los entornos donde ellas se desarrollan.
La dinámica que tienen las mujeres al relacionarse es distinta, pues estas están influenciadas por factores como el espacio tiempo, además de cuestiones históricas, políticas y culturales que nos llevan a actuar de diferente manera, dejando como resultado una complejidad en socialización.
Este proceso se ve aun más difícil cuando las mujeres aun estamos en una etapa en la que nuestros pensamientos y emociones son difíciles de manejar como en la adolescencia, ya que son manipuladas e influenciadas con mayor facilidad y al mismo tiempo empiezan a crear su propia identidad.
No podemos caer en la criminalización de estas jóvenes y sus acciones, al contrario, tenemos que entender los motivos y agentes que llevan a pensar y actuar de determinadas formas.

El proceso de deconstrucción del que todos y todas deberíamos estar concientes, es complicado de llevar a cabo, pues no basta con entender que muchas de las dinámicas, acciones e incluso pensamientos que hemos aprendido e interiorizado son erróneas y que debemos trabajar y cuestionarnos el ¿Por qué? y ¿para que? de estas  acciones para entonces poder generar un cambio.
Si bien este proceso de conciencia y deconstrucción es sumamente complicado llevarlo a cabo para las personas que ya tienen cierta conciencia de estas construcciones, para estas jóvenes se trata de una lucha interna mucho mas fuerte, ya que su percepción tan normalizada de estas dinámicas y pensamientos les impide romper y cuestionarse para poder generar un cambio en su pensar y en su actuar.

Es importante explicar estas dinámicas sobre las que he estado hablando.

La critica, la humillación y la competencia constante parecen ser “parte esencial de su socialización con el resto del mundo” de estas jóvenes, pero esto no es un hecho meramente personal o individual , cuando en realidad es todo lo contrario, se trata de un problema estructural, un problema que surge a partir de los ideales del capitalismo y el patriarcado, que han interiorizado y validado estas acciones y pensamientos, que a su vez reproducen y generan mas violencia y exclusión en todos lo ámbitos en los que nos desarrollamos como mujeres, como estudiantes, como madres, como hermanas, como amigas , como amigas etc.
 Desde edades muy pequeñas se nos enseña el como debemos actuar y pensar para ser validadas por el resto de la sociedad, como ser tomadas en cuenta y así poder crear un reconocimiento con quienes nos rodean y con nosotras mismas.
El internet y las redes sociales son un agente importante que ha modificado estas formas de validación y aprobación entre las jóvenes, perfiles de Facebook, estados de WhatsApp así como fotografías en Instagram  son recursos de validación y de “popularidad”, pero de igual forma se utilizan para atacar y violentar a sus congéneres de una manera anónima por medio de un clic o de una simple publicación en alguna red, desacreditando y violentando a otras chicas.
 Por lo tanto desde estos discursos y construcciones, nos formamos como mujeres y formamos nuestra identidad, que aunque nos creamos únicas y diferentes,  este pensamiento esta basado en los mismos estereotipos ya existentes y repetitivos latentes dentro del sistema, lo que ocasiona que nos sumerjamos en una sociedad basadas en la competencia, que genera justamente, criticas, humillaciones y violencia hacia aquellas mujeres que no encajan en los estereotipos de lo “ya establecido”.

Como respuesta a esto, surgen discursos que argumentan que por medio de la “sororidad” las cosas van a cambiar, es decir, por medio de este acompañamiento entre nosotras por simple hecho de ser mujer, se generan lazos de respeto mutuo, con el cual lograremos la tan anhelada “igualdad”.


SORORIDAD COMO “UTOPIA” DE UNION.
REALIDAD EN LAS DINAMICAS.
-          Respeto entre mujeres, una postura ética, política y reivindicativa, cambio en las dinámicas de socialización entre mujeres.
-          Creación de hermandad y solidaridad.
-          Concientización de la realidad entre mujeres.
-          Apoyo y lazos de respeto, comprensión.
-          Respetar las ideas, gustos, intereses, vidas personales, posturas ideológicas
-          La socialización y las dinámicas son violentas, separatistas, elitista y agresiva.
-          Las jóvenes son “juzgadas” o “señaladas” por sus condiciones de vida, situación económica etc.
-          Los ataques entre ellas van directamente a sus relaciones personales, su sexualidad y su integridad.
-          Discursos de odio constantes entre mujeres.


Sin embargo, aunque pueda ser algo evidente que tendría que surgir un fortalecimiento entre nosotras, el problema va más allá de eso.
El problema no es solo del  “Yo”, sino también de las “otras”,  no es una cuestión que surge per se, al contrario, se trata de una construcción que se fue dando poco a poco que ha sido reproducida y heredada de generación en generación.
El creer que el problema esta solo en nosotras, y por ende, también el cambio, es el peor de los errores. La responsabilidad es compartida.

Olvidar y dejar por un lado esta cuestión estructural es algo que no nos podemos permitir, pues lo único que lograríamos es caer en la segregación en lugar de entrar en un ejercicio de deconstrucción para entonces poder empezar a construirnos como mujeres sororas y concientes.
Las dinámicas gestadas en la socialización entre estas jóvenes, es un ejemplo del porque tenemos que empezar con esta deconstrucción, ya que es justo en esta parte de la vida donde como mujeres nos construimos y además reproducimos aquello que hemos aprendido o que se está aprendiendo.
Si bien las dinámicas entre mujeres han ido evolucionando, un agente generacional que ha establecido estas nuevas formas mucho más violentas de socialización entre mujeres es el internet y las redes sociales, que han complejizado estas dinámicas.
Analizar pues estas dinamias nos permite entonces reflexionar acerca de todas aquellas decisiones y agentes que como mujeres tomamos, adoptamos y aplicamos en nuestra socialización a lo largo de nuestras vidas.







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