martes, 22 de mayo de 2018

Viaducto Belenes. Trabajo Final.

Hice este estudio en el cruce de Parres Arias y Periférico, que tiene que ver con las obras correspondientes al llamado Viaducto Belenes.


El viaducto Belenes es una construcción en la que participan la Universidad de Guadalajara, el Gobierno de Guadalajara y el Ayuntamiento de Zapopan para conectar a los más de 30 mil estudiantes de la zona repartidos entre CUCSH Belenes, CUCEA, la Biblioteca Juan José Arreola, la Preparatoria Número 10 y el Centro Cultural de la UdeG (todos estos vienen siendo los agentes que participan, además de trabajadores y trabajadoras, agentes de vialidad y agentes universitarixs).

Creo que el problema comienza desde antes de que se cerraran las calles de y carriles en junio del año pasado, y más bien cuando Lemus ‘’limpia’’ la zona quitando los  puestos de comida que se encontraban enfrente del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) y de la Preparatoria número 10, en enero del 2016. Estas modificaciones que se han hecho en la zona ha afectado la seguridad, el transporte, la movilidad, a mi parecer incluso el gasto de estudiantes, a comerciantes y vecinos, pues se han quitado paradas de camión, los semáforos duran poco tiempo (22 segundos en promedio, el tiempo es insuficiente para cruzar todo periférico, también por el tráfico de personas que imposibilitan o hacen más lento el proceso), no hay puentes peatonales y las rutas de camión muchas veces no dan parada por la saturación del carril o por la cantidad de personas que abordan el camión, además de generar problemas en la respiración por el polvo que levantan las construcciones.
Comenzando por la decisión de quitar paradas de camión para sólo dejar dos con un kilómetro de distancia entre ellas, como ya dije, el carril donde está la parada (que no tiene sombra) se satura, los camiones modifican sus rutas o se van por el carril de arriba y provoca que en muchas ocasiones los y las alumnas tengas que caminar hasta la otra parada en banquetas en pésimas condiciones (que además hace imposible el tránsito de personas con discapacidad), donde incluso en algunos momentos tengas que bajar de la banqueta porque los escombros que hay sobre las mismas obstruyen por completo el paso peatonal, por un camino sin sombra y con limitado alumbrado público y sin cuerpos policiales que ronden la zona (a pesar de que se había prometido), lo que afecta principalmente en la noche cuando, según alumnos y alumnas, se sienten más inseguros en sus trayectos a casa (en la noche el camión no da parada enfrente sino hasta Plaza Belenes), el acoso por parte de automovilistas es constante y con la situación que se ha venido dando en la ciudad como las desapariciones forzadas a estudiantes y aparente silencio del Estado abona al miedo de caminar la zona, o de circularla incluso en medios de transporte no movilizados, pues la zona es bastante peligrosa y no está adecuada para bicicletas. El problema no es sólo en este camino de un kilómetro hasta la próxima parada, sino en zonas circundantes donde se da la misma problemática (iluminación limitada y ausencia de cuerpos policiales).

Aunado a esto, los señalamientos de cruces seguros, paradas de camión y recomendaciones están en zonas escondidas, además de, como todo en esta obra, son bastantes limitados. No permiten, pues, una fácil ubicación y por tanto, el caos aumenta. Además, los agentes viales que tendrían que estar por ocho horas en esta zona, se encuentra, otra vez según alumnos y alumnas, están sólo por una hora en la mañana y por una hora en la tarde. Su tarea principal es agilizar el tráfico, cosa que no ha pasado. En esta cuestión de agilizar el tráfico y el no lograrlo, ha provocado un aumento en los tiempos de llegada del estudiantado, pues los tiempos, en algunos casos, han llegado a duplicarse, otras veces algunos y algunas optan por tomar dos camiones, lo que representa un gasto extra en la economía de estos alumnos y alumnas que, como sabemos, no es la mejor.
Como ya mencioné, con la creación del viaducto (que ya se retrasó y aumentó el presupuesto inicial) se busca conectar y hacer cruces seguros para facilitar la movilidad de estudiantes, además de priorizar el transporte no motorizado. Para esto, se ha planeado también una ciclovía de 1.2 kilómetros de largo, sin embargo, cerca de esta zona no se encuentra ninguna estación de el servicio de transporte MiBici y además, aunque se implementara la ciclovía, los alrededores son igualmente peligrosos para ciclistas y peatones, por lo que no es sólo ‘’solucionar’’ estos aspectos sólo de forma paralela al viaducto, sino garantizar hacer cambios en la planeación urbana para que sea más amigable y de fácil circulación para otras formas de transportarse.
Toda esta construcción ha afectado a quien vaya de forma recurrente a la zona, ya que los autobuses se van por otras calles y no hay señalamientos que lo indiquen, los vecinos que viven, por ejemplo, por Parres Arias, tienen que rodear más de dos kilómetros para poder salir a donde antes salían derecho, a afectado a restaurantes que se encuentran cerca, como es el caso de ‘’La chosa del queso’’, donde el chef y el mesero me dijeron que han perdido clientes que iban por lo menos una vez a la semana, porque ‘’parece que ya les da flojera venir. Es que ya manejan mucho para llegar’’. Además de maestros y maestras que, según una profesora de la carrera en Recursos Humanos que entrevisté, no les dan tolerancia de llegada para firmar sus horas, por lo que si llegan quince minutos tarde (cosa que pasa seguido), porque no le cuentan entonces la asistencia.

Es decir parece que pagamos un precio por ser estudiantes gracias a que las autoridades, supuestamente creando algo para facilitar la movilidad a futuro, no se toman las medidas necesarias para facilitar o entorpecer lo menos posible mientras la obra está en proceso. Con respecto a esto, alumnos y alumnas a las que entrevisté, mencionaron que no se oponen a la construcción (a diferencia de algunos vecinos), sino que se oponen a que en el afán de garantizar un ‘’mejor futuro’’ están haciendo un ‘’peor presente’’ por no tomar en cuenta necesidades de otro tipo. Es decir, todo este proceso y tiempo de construcción que, como ya dije, se retrasó sin dar una fecha límite, ha generado mayor miedo en estudiantes que en su opinión no se ha garantizado su seguridad, complicaciones de transporte, de movilidad que se traduce en costos y tiempos, tanto para quienes van a la zona a estudiar y trabajar, como para los vecinos, pérdida de clientes de restaurantes circundantes. Las problemáticas que ha generado hasta el momento ha demostrado la incapacidad de planeación efectiva de las autoridades, no basta con poner parches si no se toman en cuenta las zonas que de una u otra forma se relacionan. Además, me parece que a futuro, en algunos años, va a representar un atasco y atrasamiento de la zona (en cuestión de tiempos) de una de las arterias principales de la ciudad, aunque sí podría disminuir accidentes, ya que es también una de las partes de la ciudad con mayor número de accidentes mortíferos. En resumen, las obras hasta el momento han hecho más complicado el llegar y moverse por la zona, más para personas con discapacidad.

Decisiones: Crear un viaducto, cerrar calles y carriles, desviar rutas de camión y eliminar paradas, poner señalamientos, poner agentes de tránsito, hacer una ciclovía, quién lo va a diseñar, planear, para qué y cómo, eliminar puentes peatonales.
Recursos: Puentes, terrenos, equipo para construcción, personal que lo maneje, semáforos, puentes, dinero para hacer la obra.
Agentes: UdeG, Ayuntamiento de Zapopan, Gobierno de Guadalajara, estudiantes, profesores y profesoras, trabajadores y trabajadoras, agentes viales, policías, autmovilistas, vecinos, visitantes, CUCSH Belenes, CUCEA, Biblioteca Juan José Arreola, Preparatoria 10, Centro Cultural UdeG, restaurates.
Prioridades: Limpiar la zona (quitar puestos), facilitar la movilidad de estudiantes, hacer más segura la zona, evitar accidentes.

2 comentarios:

  1. Después de tu exposición en clase y sobre todo esta parte: "Es decir parece que pagamos un precio por ser estudiantes gracias a que las autoridades, supuestamente creando algo para facilitar la movilidad a futuro, no se toman las medidas necesarias para facilitar o entorpecer lo menos posible mientras la obra está en proceso", escribí el texto que puedes ver en esta liga:


    https://revistaeducarnos.com/el-valor-de-estudiar/

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