domingo, 26 de abril de 2020

Covid-19


Hace un par de días leía un artículo y escuche una charla de Raúl Zibechi sobre su opinión y análisis de la situación mundial que estamos viviendo por la pandemia de coronavirus.
Tanto en la charla como en la lectura Raúl Zibechi habla sobre el tema de mayor importancia a nivel mundial, el coronavirus. Quizás para muchos puede ser un poco fastidioso que sea del único tema que abordan a través de todos los medios, pero claro está que este hecho es un hecho histórico y se tiene que abordar de todas las formas posibles.
Zibechi lo analiza en un contexto político-económico, hace una comparativa de los diferentes países, la manera en la que los gobiernos manejaron la pandemia, el impacto que tuvo en la salud de la población, en la economía y movilidad de los mismos.
Hace énfasis en el hecho de que en países asiáticos el impacto en economía no fue tan gravoso como lo será en la unión europea y América Latina, menciona que es China fue necesario el aislamiento total de dos ciudades y el paro total de producción, pero que el resto del país se encargó de brindarles apoyo para superar es mala racha, en Japón no fue necesario para las la producción, aquí considero de suma importancia para el éxito de la medidas precautorias la cultura, educación y gobierno de estos países, es bien sabido que los asiáticos son personas ordenadas, tienen un régimen político que de una forma u otra los obligada a llevar un ritmo de vida particular. El estado se organizó de una manera en la que la economía del país pudiera reactivarse rápido pasado el primer brote de contagios de coronavirus. 
 Muy diferente a la manera en la que lo manejó Boris Johnson el primer ministro de Reino Unido, al inicio de la contingencia, él no tomó medidas precautorias pues decía que era mejor que se enfermaran todos los que se debían enfermar y así adquirieran la “inmunidad” al virus y que se murieran los que debían morirse, como una especie de “selección natural”,  pero avanzada la crisis, estudios revelaron que una persona no genera inmunidad al virus, se presentaron casos donde un paciente ya recuperado de coronavirus volvía a contraer la enfermedad. Ahí fue donde implemento de manera tardía el confinamiento de la población, en este punto el número de contagios ya era muy alto y derivó en un colapso del sistema salud.                                                                                                             
No solo el sistema de salud se vio afectado, Reino Unido es un país importador de alimentos, sumando la reciente aprobación del Brexit y esa incertidumbre que ya se tenía sobre el futuro económico de país, complicó más la situación, era verdaderamente triste la situación los supermercados estaban completamente vacíos, la comida solo se conseguía on-line con una fecha de entrega 15 días posterior a la compra y con un límite de artículos en cada compra sin importar la cantidad de personas que habitaran en ese domicilio. Nadie puede salir de casa, solo para lo indispensable y solo un integrante por familia, las multas por salir son muy elevadas.
El punto en Reino Unido llegó a ponerse tan crítico que el estado envió cartas a la población en busca de voluntarios para centros de cuidados de personas contagiadas por coronavirus, los médicos ya estaban infectados y muchos de ellos ya habían muerto por complicaciones, incluso Boris Johnson fue uno de los pacientes críticos de coronavirus, de la familia Real el príncipe Carlos dio positivo y como ellos muchos más, a pesar de la horrible situación que se vivía semanas pasadas en Inglaterra, la población se mantenía “en calma” siguiendo las medidas de confinamiento, no hay fecha posible para el término del aislamiento pero están seguros que para Reino Unido así como para el resto del mundo nada será igual.
En cambio en Estados Unidos, otro de los países más afectados como Italia y España, la situación es muy diferente.
El número de muertos llegó a un topa de 2000 diarios, el colapso del sistema de salud, de la producción y la economía del país van de la mano, los cuerpos de los contagiados por coronavirus son cremados lo más rápido posible para evitar situaciones como la que se vive en Ecuador, donde se están tomando medidas de emergencia, los cuerpos son cremados en la calles o el estado está repartiendo ataúdes de cartón, en Estados Unidos los servicios de cremación trabajan sin descanso, en los hospitales los cuerpos son apilados y congelados en lo que llega su turno para ser cremados. El comercio y la producción se están viendo gravemente afectados, la economía de las familias  está en números rojos y pareciera que a su presidente Donald Trump lo único que le preocupa es reactivar el comercio, poco habla de los muertos y de los miles de contagiados, quiere terminar de una manera rápida y drástica con el confinamiento, la población teme un caos y un ola de violencia, sumando la reciente decisión del presidente de retener el financiamiento para la OMS  (Organización Mundial de la Salud) por una supuesta “mala gestión y encubrimiento de la expansión del coronavirus” hacen que Estados Unidos pierda potencia a nivel mundial, dejando muy en claro el objetivo y la visión que tiene Trump ante situaciones verdaderamente preocupantes
Es para mí angustiante la situación de nosotros los mexicanos, como mencionaba Zibechi, en América Latina  no contamos con fondos o programas de paro laboral como en países europeos, en México como en la gran mayoría de países de América central y América del sur un alto porcentaje de empleos son informales. Gran parte de la población tiene un empleo informal y vive al día, podría asegurar que todo conocemos mínimo una persona que en este confinamiento está sufriendo por sobrevivir la situación, muchos otros se arriesgan y salen a trabajar vendiendo artículos con entrega a domicilio  y con el riesgo de contagiarse o recibir una multa. El comercio en México está afectado de una manera irreversible. Terminando el aislamiento muchos negocios no volverán a abrir, la tasa de desempleo aumentará considerablemente.
Tomando en cuenta el sistema de salud tan deficiente que siempre hemos tenido y el que aún no alcanzamos el tipo máximo de contagios me preocupa la situación que se pueda venir, desde un inicio la cultura que tenemos en México del típico “a mí no me pasa nada” hacen que esto pueda complicarse más, algunas grandes empresas de producción se “ampararon” para no suspender labores como es el caso de Jabil, que las únicas medidas de prevención de contagios es tomar la temperatura de los empleados al ingreso a la planta y un cubre bocas, la distancia entre empleados no existe, siguen trabajando uno a un lado del otro.
Una ventaja que tenemos en México es que es un país productor, podemos vivir fácilmente con lo producido en tierras mexicanas, pero si volteamos nuevamente al tema socio-cultural y el estado, desde semanas atrás se ha dejado ver en redes sociales que cierto grupo de personas que no respetan las medidas de confinamiento y siguen haciendo reuniones en casa y fiestas a puerta cerrada otros que incitan a los saqueos, en lugar de apoyarnos y cuidarnos entre nosotros, apoyar el comercio local unos con otros, hacemos todo lo contrario, seguir afectándonos unos a otros, si vemos que por parte del estado no hay un apoyo real, que las medidas son tomadas solo para beneficio publicitario y de poder, concuerdo con Zibechi que hay que unirnos y crear redes de apoyo.
Sabemos que en México vamos muy atrás de otros países en el ciclo de la pandemia y que aún no llegamos a parte más crítica así que el futuro cercano de nuestro país a mi parecer es alarmante.  
La pandemia no solo nos está afectando de manera económica y de salud física, sino también en el medio social y emocional. La vida como la conocíamos cambio de la noche la mañana, las escuelas están cerradas, está restringido el contacto físico entre las personas.
Las relaciones sociales están encasilladas a los medios de comunicación tecnológica y redes sociales, al igual que el sistema de educación. Ahora todo debe ser transmitido por medio de plataformas y hace más complicada la interacción entre los integrantes del círculo social.
Todas las observaciones se tienen que realizar a través de una pantalla y es nuestra única mirada al mundo exterior que podemos tener.
Pero tampoco considero de que todo sea malo, con este confinamiento siento que las familias podrán reunirse nuevamente, en la actualidad vivíamos tan a la carrera siempre, con tantas preocupaciones  y actividades diarias que nos olvidábamos un poco de esos que siempre han estado ahí, bajo el mismo techo, la era tecnológica los unió tanto a los que estábamos lejos pero nos separó de los que tenemos cerca así que podemos tomar esto como una nueva oportunidad de unirnos como familias y no olvidando ese respiro que se le dio al planeta, la recuperación de ecosistemas y la reproducción de especies en peligro, la mejora en la capa de ozono, la reducción de la contaminación entre otras. Espero que esto también nos sirva con conciencia social para darnos cuenta que nosotros somos el problema más grande del medio ambiente.






Raúl Zibechi

Charla Una mirada global Zibechi

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