Este
texto parte de que la complejidad lleva implícita una distinción entre
elementos y relaciones. Se habla de que para captar la complejidad de los
sistemas, siempre es necesario captar las relaciones posibles existentes entre
una operación y otra que realiza un sistema para que lograr desempeñarse de
forma apropiada.
Por
otro lado se considera que un sistema complejo emerge por selección, es decir
se discriminan los elementos tanto cuantitativos, como cualitativos para lograr
un optimo funcionamiento del los sistemas.
Por
lo anterior se puede decir que para Luhumann la
complejidad está en que toda
operación es una
selección, sea intencional o no,
esté controlada o no, sea observada o no.
Se
dice que una forma de captar la complejidad es apoderarse de las estrategias
que brinda la fenomenología que capta, describe y define la realidad tal y como
ocurre.
Algo que no puede ser menoscabado es que
evidentemente el sentido, por
consiguiente, está basado
en la inestabilidad
de los elementos que configuran un sistema, que es
esta inestabilidad una característica muy propia de los sistemas dinámicos, complejos.
Por otro lado se afirma que para la
construcción de una teoría es siempre mejor el consenso que el
disenso, dado que como parte también de complejidad, se dan posturas muy
diversas, y estas perspectivas tan variadas hacen más conflictiva la elección
de los elementos idóneos que permiten la construcción de postulados con
panorámicas más completas, apegadas a una realidad visible, pero que puede ser
entendida de formas de incompatibles y paradójicas.
Finalmente
resulta pertinente considerar la génesis de los sistemas sociales que tiene
como base la comunicación, ya que de no
ser así, no es posible llegar a una unidad total del sistema.
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