En
este texto se trata de establecer calificar a partir de ciertas cuestiones
entre el sistema de salud mexicano y el estadounidense. Es claro que para logar
este objetivo es necesario partir no solo del desarrollo de las políticas
públicas implementadas en cada país para impulsar el desarrollo de su sistema
de salud sino que debe ser tomada en cuanta la base económica que permite entender la eficacia partiendo de los
recursos con los que éste cuenta.
La
autora realizo un estudio de: tipo transversal-descriptivo basado en la
descripción de las tasas de mortalidad
de cada país para dar pasó a un
análisis de la eficiencia de cada
sistema de salud.
Lo relevante
de la comparación entre los sistemas de salud de México y Estados Unidos, es
que a pesar de que existe entre estos dos países una estrecha vinculación socioeconómica pues se
encuentran inmersos en
contextos diferentes y por consiguiente
con sistemas de salud están inmersos en realidades completamente diversas.
Resulta
necesario considerar que evidentemente el sistema de salud con mejor desempeño
podría dar algunas pautas para entender porque los sistemas de salud que no han
alcanzado óptimos resultados son tan deficientes.
Se
trata de una realidad compleja dado que a pesar de que se han implementado
muchos programas que buscan la prevención de enfermedades para de alguna forma
disminuir los riesgos de contraer enfermedades potencialmente peligrosas aun
existen muchas deficiencias en el sector
salud de mexicano. Esto se puede fácilmente corroborar con los resultados que
se brindan en el texto donde el sistema de salud mexicano está muy por debajo
del de los estados unidos, no solo porque cada uno tiene necesidades
diferentes, sino porque además está viciado por los malos manejos que se dan en
el interior del mismo.
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