Complejizar la
familia
La
familia es un grupo de personas unidas por vínculos de parentesco, ya sea
consanguíneo, por matrimonio o adopción que viven juntos por un período
indefinido de tiempo. Constituye la unidad básica de la sociedad. En este núcleo familiar se satisfacen las
necesidades más elementales de las personas, como comer, dormir, alimentarse,
etcétera. Además se prodiga amor, cariño, protección y se prepara a los hijos para
la vida adulta, colaborando con su integración en la sociedad. La unión
familiar asegura a sus integrantes estabilidad emocional, social y económica.
Es allí donde se aprende tempranamente a dialogar, a escuchar, a conocer y
desarrollar sus derechos y deberes como persona humana.
Como dice Morín,
pensar en lo complejo, siempre nos provoca una especie de regresión. Entonces,
si pensamos en la familia como la constitución moderna de la sociedad
entenderíamos que la familia no ha existido siempre y que no tuvo la misma
configuración y contenido siempre. La familia bien podría ser formada como
institución representativa de la sociedad después de la edad media, pues,
apenas en la edad media el niño no era ningún mistificado ni mucho menos
alguien que requiriera tanta atención, el esta época el niño jugaba el mismo
papel que el adulto, es decir, compartían problemas, trabajo, charlas, entre
otras situaciones que hoy sólo competen al adulto. Comienza a notarse un abuso
del adulto al niño y algunas personas de buen juicio moral interfieren en este
proceso de la creación del “niño”. Se inicia una valoración al menor de edad en
el que se le privilegia de ser libre de toda explotación y al cual se le debe
otorgar la suficiente atención para formarles como adultos de bien. Si pensamos
en esto, uno de los pilares de la familia (creación del niño) podría ser la
institucionalización del adultocentrismo y dominio de éste sobre el recién rol
creado: niños(as). Aparte de parecer que la familia se constituye bajo grandes
rasgos de dominación, también podría ser un pilar fundamental del patriarcado
sobre la mujer y todo aquel que no sea hombre adulto. Aunque en la actualidad,
la mayoría de nosotros estemos tan contentos y relacionados sentimentalmente
con nuestras familias, dentro de éstas existen tácitamente las condiciones de
supremacía de algunos y todos estamos dispuestos a funcionar dentro de esta
conformación sin complejizar ni cuestionar.
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