12 de mayo del 2014
Visita al Centro de rehabilitación Nuevo Amanecer A.C
En el presente trabajo intentare
dar a conocer como esta constituido el centro de rehabilitación “Nuevo
Amanecer” ubicado en la calle Aldama,
Colonia Zalatitan, en el municipio de Tonalá Jalisco. En primera
instancia comienzo el relato de mi observación mencionando que, este centro de rehabilitación esta
ubicado en una zona muy poco poblada y que cuenta con austeras condiciones de
vivienda para quienes habitan esta zona del municipio de Tonalá. El centro de
rehabilitación es una casa de dos pisos con una fachada a color blanco y azul
que cuenta con el nombre del centro ya antes mencionado, así como, con emblemas de “superación” a personas con
adicciones. En la entrada hay al menos
diez personas cuidando la puerta
del lugar, estas personas me observaban todo el tiempo a mi llegada,
cuando entre a la recepción había dos personas registrando a todo aquel que
ingresaba a las instalaciones, mencione
que quería informes por que tenia
interés en internar a un familiar.
Después de esto, la persona que
me recibió me dijo que la esperara un poco y fue a buscar a otra persona que me
daría los informes necesarios, espere cinco minutos y llego uno de los
“padrinos” de rehabilitación, su nombre
es Ángel Martínez a quien los demás integrantes llaman “padrino play”. Esta persona se ve de algunos treinta años,
alto y con ropa holgada. El me invito a pasar a la sala de juntas, nos sentamos
y me pregunto que si tenia interés en internarme o internar a alguien mas, le
respondí que quería internar a un familiar, comenzó preguntándome que tipo de
adicción tenia mi familiar, cuantos años tenia y cuales eran los problemas con
el. Respondí diciendo que mi
“hermano” hasta donde yo sabía solo
fumaba marihuana pero que dudaba que solo fuera eso, -invente una historia para solicitar más
información-.
El comenzó diciéndome que lo
mejor era que fuese voluntario su “anexo”
pero que si ya eran muy grandes los problemas ellos podían ir por el sin
problema alguno, de entrada para lograr su rehabilitación eran mínimo tres
meses, después de esto si el decide quedarse son seis meses mas, que a su
perspectiva era mejor quedarse hasta seis meses para lograr por completo la
rehabilitación del adicto, si recaía eran seis meses obligatorios. Pero que,
una vez que el adicto entraba no podía ver a sus familiares ni algún otro
conocido durante un mes, su explicación era que, así la persona con problemas
de adicciones lograba valorar mas a su familia y su vida al estar separado de
todo. Después de esto se hacían visitas semanales el día domingo contando con
cuatro horas si se asistía a juntas familiares los miércoles, en caso de no asistir a estas juntas solo
podías ver a tu “anexado” dos horas, (nunca menciono el por que de esto).
Finalmente me dio los costos, de
entrada eran $3000 pesos para mantenimiento del lugar y después eran $1000
mensuales para el mantenimiento del interno. Me dijo que no tenia por que
preocuparme por la estancia del adicto en el centro, que no se les golpeaba
como en algunos otros, solo se les hacia valorar lo que tienen. Nuestra
conversación finalizo con esto, menciono que si necesitaba ayuda no dudara en
llamar y me dio una tarjeta, me acompaño a la puerta, le di las gracias, las
demás personas en la entrada me observaron y se despidieron.
Mientras estuve adentro observe
que el lugar cuenta con poca ventilación, en la sala de juntas se encuentra en
la parte de enfrente lo que llaman “la tribuna”, que es donde los adictos
cuentan su experiencia, en la parte de atrás esta la cocina y a un costado esta
la entrada a el dormitorio al que no se puede tener visibilidad, la entrada a
este solo esta cubierta con una cobija de donde entraban y salían personas,
todas ellas en sandalias y de distintas edades, a lo que puede observar están entre los 12 y 30 años.
Ahora daré un breve relato de una
persona que estuvo internada en este centro de rehabilitación.
Cuando esta persona ingreso tenía
16 años y estuvo en rehabilitación 5 meses. El menciona que su ingreso fue
involuntario, su mamá fue quien decidió internarlo por que tenia problemas de
adicción con distintas drogas así como de robar las pertenecías de su hogar.
El día de su ingreso el se
encontraba dormido en su casa cuando llegaron seis personas por el, lo
despertaron y le dijeron: “levántate, ya
nos vamos”. Lo subieron a una camioneta ranger azul modelo 97, en la parte de
atrás junto con 4 personas a sus costados “para que no pudiera escapar”
(menciona). Durante el trayecto, el cuenta que estaba asustado, que no sabia a
donde lo llevaban pues el traslado se le hizo bastante largo.
Una vez que llego al lugar, se le
tomaron sus datos, se le pregunto su
edad, si estaba enfermo de algo, si necesitaba alguna medicina, le cambiaron la
ropa, le proporcionaron unas sandalias y lo acostaron en una cama durante 3
días, en los que solo se le dio de comer verduras y te de guayaba.
Al cuarto día le dijeron que se
parara y que se metiera a bañar, después de esto lo pasaron a la sala de juntas
para que diera su testimonio como adicto. Mientras el estaba hablando menciona
que le daba vergüenza hablar de sus “cosas”, que todos lo miraban y cuando
finalizo todos le aplaudieron, se acerco uno de los “padrinos” y le dio un
consejo, diciendo que: no se preocupara, que el se reflejaba en el por que
también había tenido esos problemas.
A los 22 días de su llegada le
dieron un nombramiento de “vaneso” que básicamente es estar al servicio de la persona
que esta a cargo del centro de rehabilitación.
Cuenta que este nombramiento no se lo gana cualquiera, antes de esto
tenia un nombramiento de “pasillos” y que por su buen desempeño ascendió a
“vaneso”. Durante este tiempo el se
encontraba limpiando y haciendo favores a quien tiene el control del lugar, el
“padrino José Luis”, una semana antes de cumplir con su tiempo establecido de 3
meses ya se le dejaba salir a la calle y estar en la entrada del lugar. Lo
dejaron salir un domingo a su casa, regreso el día lunes a las 6 de la tarde y
el padrino José Luis le pregunto que ¿Por qué tan tarde?, el intento correr y
lo agarraron entre unas 8 personas, lo metieron al lugar y le preguntaron: ¿Qué
hiciste? ¿Te drogaste? ¿Viste a tus amigos? Lo sentaron en una silla, lo
esposaron, lo ahogaban con una toalla mojada y le daban toques con una
“maquinita”. Después de esto lo pasaron a un dormitorio en donde se encontraba
una persona cuidándolo para que no hablara con nadie. Cuenta que un día estaba
en el baño y escucho que algo se cayo, era una bocina nueva que se había
comprado para el lugar, después lo llevaron a la sala de juntas junto con 3
internos mas, les preguntaron que quien
había sido el que la tiro, nadie contesto nada, les pegaron con un bate en la
cabeza, el a la fecha cuenta con una cicatriz en la ceja izquierda. Los demás
internos argumentaron que el había tenido la culpa y lo dejaron 3 días en una
silla sin poder dormir, si intentaba dormir le quitaban la silla y lo dejaban
parado.
Después de esto se le llevo con
el padrino José Luis, el le pregunto nuevamente si el había sido, contesto que
no, que los demás le habían echado la culpa, lo volvieron a ahogar con la
toalla. Dice que el ya no quería estar
ahí por que todo el tiempo le pegaban, pero que el padrino le decía que no
podía salir.
Un día domingo llego su mamá para
sacarlo de ahí por que vio el golpe que tenia en la ceja, cuenta que el estaba
en el dormitorio mientras su mamá platicaba con el padrino, durante este tiempo
no lo dejaban salir para nada y le decían que no estuviera de “chismoso”.
Finalmente le dijeron que agarrara sus cosas por que ya se iba y lo dejaron
salir. Cabe mencionar que esto tuvo un lapso de 2 horas por que al parecer a su
mamá no le permitían sacarlo de ahí, dice que le cobraron dinero por sacarlo.
El actualmente ya no se droga,
dice que no ha cambiado mucho su vida pero que no le gustaría volver a un lugar
así por que no cree que estos centros de rehabilitación ayuden a la adicción por drogas.
Quise mencionar este relato por
que me pareció interesante contrastar lo que los representantes de este centro
de rehabilitación dicen sobre ellos o al menos lo que me dijeron a mi el día de
mi vista, con la realidad que viven las personas que son internadas en el y
como lo que podría parecer una ayuda a una persona con problemas de
drogadicción puede convertirse en un cambio bastante complejo para su vida, no
en cuanto a que este deje de drogarse por completo, sino al daño psicológico y
emocional.
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