Corre Lola, corre.

La película muestra varios finales alternativos que están relacionados con la toma de decisiones.

La historia va dirigida principalmente a la primera decisión que toma Lola al ir por unos cigarros y descuidar la moto que después le sería robada mientras permanecía dentro de la tienda. Como consecuencia de esta decisión su novio Manni se ve envuelto en un problema mayor al no ir Lola a recogerlo en la moto para hacer entrega de un dinero a unos mafiosos para los que trabajaba su Novio. 

Es a partir de este conflicto que se desencadenan los diferentes escenarios presentado las posibles consecuencias como de resultado de cada una de las decisiones, teniendo como recurso el tiempo.

La trama de la película permite que quien la esté viendo pueda hacer el ejercicio de la imaginación sociológica, ya que no es tan predecible para que a quien la ve pueda concebir  su propia perspectiva para el final de la consecuencia, ya que no es una película que implique que sea vista desde la mirada del director.