Ese día debo
confesar que no sabía sobre la actividad, llegue tarde cuando la mayoría había completado
el ejercicio, ya que, sufrí un percance con la lluvia, y no fue cualquier
llovizna, si no la más fuerte y duradera desde que inicio el semestre, por
ello, me gustaría compartirles mis observaciones, que sin darme cuenta estuve
haciendo el ejercicio de observación que se había asignado para la clase.
Baje del camión a las 4:15 en la calle Fray Junípero Sierra, y
me resguarde debajo de un tejaban de una casa, contaba con un paraguas pero el
agua era demasiado fuerte, que opte por esperar a que cesara y al igual que yo estaba
un muchacho en mi misma situación con paraguas debajo del tejaban, pero él
esperaba su camión. Estuvimos más de media hora bajo el agua y el tuvo varios
intentos fallidos al pedir la parada del camión, ya que, el camión lo ignoraba
por ser el único que quería tomar el camión, por traer paraguas, estar mojado y
ser estudiante, además, que los camiones pasaban más rápido de lo usual, sin
darse la molestia de darle la parada, hasta que después de mucho tiempo alguien
pudo dársela y subió con dificultad con el paraguas pero aliviado.
Al ver el reloj
ya era demasiado tarde y la lluvia no cesaba ni un poco y opte por irme y
arriesgarme a mojarme mas, cosa que ocurrió evidentemente, ya que, al caminar
hacia Av. de los maestros, estaba hecho un caos, pude percatar el pésimo diseño
de las baquetas y las calles, ya que estaban totalmente inundadas, el agua subía
las banquetas, por ende, mis zapatos quedaron totalmente mojados, por las olas
de agua que subían a las baquetas, dure aproximadamente una hora o más
caminando, tratando de buscar la formar de cruzar las calles o cambiar a
banquetas un poco más altas, camine en circuló, me tope con calles con alcantarillas
abiertas, busque la forma posible de ir contra corriente, salí por calles
desconocidas, la gente me miraba con lastima, los carros sobre todo, por un momento
pensé en pedirles ayuda cuando volteaban pero después eran indiferentes y seguían
sus caminos, contribuyendo en aventarme más agua. Un caos total, en la mala implementación
de las calles, el drenaje, y la poca solidaridad de las personas, al final pude
llegar a clase, muy tarde, empapada y con los pies cortados por la fricción y
la humedad, pero aun con ánimos y con una nueva observación, de cómo la lluvia
puede cambiar totalmente la perspectiva del mismo lugar que recorro a diario
con tranquilidad, a un arroyo sin fin de calles con grandes subidas y bajadas
en donde el agua se estanca en la avenida que recorro a diario, que me lleva
directo a CUCSH, también me sirvió para optar por nuevas alternativas y decisiones,
cuando llegue a estar en la misma situación.
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