El 19 de septiembre del presente año (2018), en la materia análisis de las realidades complejas, el profesor Rodolfo Morán nos pidió realizar una observación de los alrededores del centro universitario de ciencias sociales y humanidades (CUCSH) con el propósito de analizar desde una perspectiva sociológica y con detenimiento, visualizar aspectos que cotidianamente pasan desapercibidos. Ese día en particular las condiciones atmosféricas no ayudaron a la realización del trabajo, se presentó una gran tormenta, y por consecuencia, la ciudad se transformó en una zona de caos, dificultando la observación. Ahora la actividad de observación se modificó de un día común y cotidiano, al análisis del comportamiento, ante manifestaciones ambientales (tormenta).
Las personas corrían de un lado a otro tratando de resguardase de aquella fuerte tormenta, omitiendo los señalamientos de vialidad y cruzando las calles sin precaución. Arriesgándose y con gran posibilidad de causar algún accidente, poniendo en peligro su vida o la de otro ciudadano. Vehículos obstruyendo el paso a otros automovilistas, por detenerse a recoger personas (tal vez algún familiar). Los demás conductores estresados, tal vez molestos, tocaban el claxon de su automóvil con la finalidad de apresurar la movilidad de la que eran parte. El transporte público con indiferencia y apatía, negaba la parada a las personas que esperaban refugiadas, debajo de la fachada de una casa. Mientras tanto el agua se acumulaba en las calles, y la basura aglomerada en las alcantarillas impedía que la corriente cesara. De un momento a otro las calles se volvieron vacías, las personas que se podían observar corriendo de un lado a otro, se ocultaron ante la magnitud de la tormenta y cada vez se veían menos vehículos. La prioridad en ese momento de caos fue el refugiarse o tal vez llegar más rápido a su destino, así se observa y se vive una ciudad resultado de una inesperada tormenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario