Observación en mi colonia.

Ultra violencia en Miravalle

En la colonia en que vivo (Miravalle), desde hace unos meses la violencia y con ello las muertes sobre todo de jóvenes han aumentado considerablemente y con esto las personas que vivimos ahí salimos con temor a las calles.

El principal factor por obvias razones es el narcotráfico, se especula que es por el cambio de plaza. Es un tema alarmante ya que la colonia era “tranquila” dentro de lo que cabe, como las demás, al menos podías andar por la noche en las calles, claro que con el riesgo de ser asaltado/a, como en todos lados tristemente. Pero sabías que regresarías a casa.

Ahora no sólo se matan entre ellos, se llevan a gente inocente, ya sea por una bala perdida, o por una confusión, no importa qué tan joven o viejo seas, ni qué sexo tengas, incluso no importa si estás embarazada. Es preocupante, de verdad ya no se puede salir tranquilo a la calle, no importa qué hora sea.

Es muy curioso el cómo con toda esta problemática, la seguridad parece estar de vacaciones, no se ven ni siquiera más patrullas rondando por el vecindario, a lo más que llegaron fue a poner vigilancia en el mercado de tablitas, donde en un transcurso de quince días o menos dejaron dos cuerpos tirados. Más curioso es el trabajo que hacen los uniformados, paran personas por tener un aspecto “diferente” o sospechoso para ellos, con la finalidad de encontrarle marihuana, ¡ja! En caso de encontrar esta planta en manos de la persona, le piden “mordida” y listo.

Es la corrupción uno de los factores por los cuales no se puede avanzar, esto hace pensar que la policía está comprada (no generalizando).

¿Qué se puede hacer? O posibles soluciones al problema:

Aunque no haya nada realmente que esté en nuestras manos o que dependa de nosotros como comunidad, creo que el ser conscientes y no consumir ayudaría bastante, aunque bien, tampoco es algo que se pueda hacer fácilmente.

¿De dónde salen los consumidores?

Cuando se es joven, creo que los problemas son un factor que llevan al camino de las drogas o simplemente el querer experimentar, sobre todo cuando no se tiene atención en casa, ya que en los últimos tiempos en una familia generalmente ambos padres trabajan. Y el problema es que muchos de estos jóvenes no sólo son consumidores, sino que pasan a formar parte de la violencia organizada, va desde lo más simple a mi parecer, que es el asaltar para comprar la droga, hasta matar por la droga, vaya, ser de lo que conocemos como la plaza.

Situaciones como esta, nos pone a reflexionar de todo lo que somos capaces de hacer las personas, y sin tener necesariamente un problema mental. Todos los días un caso nuevo de violencia extrema, cada vez más cerca.