Se dice que todo trabajo o
labor merece remuneración alguna, aunque en la mayoría de los casos se piense
en pago económico.
Toda nuestra vida consta en
actividades como puede ser caminar, hablar, pensar, dormir, trabajar, estudiar,
etc. Estas actividades mencionadas se relacionan en los aspectos sociales y
personales.
Si todos pensamos y
analizamos de forma diferente a los demás, debido a nuestros conocimientos,
aunado con las vivencias pasadas y éste acto de pensar se exterioriza en la
acción. ¿Cómo encontrar un punto de concordancia en la
realización de un acto en específico o
acontecimiento en la interacción diaria?
Si entendemos a la paz como
un estado emocional y social como el deseable.¿ Cuál es la mejor forma de no
obtener algún desacuerdo en todos los ámbitos sociales?
En nuestra vida diaria nos
encontramos envueltos en diversos escenarios, tales como el laboral, educativo
y familiar y en todos ellos adoptamos formas de conducta, actividades
específicas en la mayoría de las actividades que se realizan en cada uno de
ellos, casi nada sale de la espontaneidad y la creatividad.
En el ámbito educativo se
nos enseña a actuar, analizar, comprender, convivir de manera armónica, cumplir los contratos
pedagógicos como: no gritar, no correr, cuidado de áreas verdes y del
inmobiliario, cubrir las expectativas de la Misión y Visión de la de
institución.
En lo laboral se solicita
realizar las actividades de acuerdo a
las funciones establecidas, respetar el reglamento interior de la empresa,
comunicación respetuosa y adaptarse a la organización de manera individual o colectiva.
En las relaciones de pareja
es básica la comunicación y los
acuerdos, en la vida diaria se pueden tener algunas situaciones no claras que pueden llegar a
malentendidos y discusiones sólo por aferrarnos a nuestras ideas. En
conclusión no hay empatía y razonamiento y se permite la dominación de las hormonas producidas en la hipófisis y somos
creadores y víctimas de nuestras
emociones.
En lo familiar en ocasiones
hay problemas aunque este no debería de ser lo natural o lo mejor, la
convivencia con comunicación es importante pero difícil de lograrla por
intereses diferentes, edades, afinidades emocionales, diferencias de horarios
en lo laboral y educativo. Hay deberes en la misma casa, para esto hay diversos
convenios: en algunas casas se reparten las actividades por el número de los
integrantes, en otras familias se
dividen los quehaceres domésticos por día y en otras familias algunos realizan
tareas domésticas y otros no.
En mi caso es la tercera
opción, mi madre es dedicada a las labores familiares y permite que realicemos
las actividades académicas, razón por la que mis dos hermanas menores no realizan tareas
domésticas. A veces le ayudo con pequeñas labores como lavar la ropa, lavar los
trastes, barrer o tender las camas. Son labores que en mi caso no son muy
solicitados, por el hecho de quien los quiera realizar. No hay mucha crítica
por el acto de cada uno de ellos, sólo en el caso cuando le digo a mi mamá que tira mucha agua al regar las plantas o
lavar los trastes.
Mi abuela materna se llamaba Petra Lomelí Marín decía que
era indispensable barrer la calle de
afuera de la casa porque el exterior le
podía dar a entender a los demás cual era la limpieza de la casa y que antes de
cualquier estado económico era preferible ser pobre a ser sucio.
A cada ámbito que acabo de
mencionar es complicado porque la mayoría responde a modelos que son aprendidos
en la familia y/o sociedad, que son modelos adaptados de manera inconsciente y
los hacemos nuestros en la práctica.
María del Rosario Murillo Padilla.
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