Introducción
al Análisis de las Realidades Complejas.
Licenciatura en Sociología.
Eva Fernanda Martinez Garcia
La
complejidad de la mirada hacia otra religión.
“El hombre no puede existir fuera de la
sociedad, la sociedad es un producto del hombre, y el hombre es un producto de
la sociedad” ” (Berger, 1971, p.14).
Doy
inicio con esta cita, pues como lo menciona el autor, el individuo va
adquiriendo una esencia desde el principio, y pese a que ya todo está
establecido y programado, el individuo podrá moldearlo a su manera. Y no es
exactamente ir en contra, sino que debe
existir una empatía, el individuo junto con el mundo, y con un constante
cambio, encontrar un lugar y así la realización de su existencia. Esto me lleva
a que el mismo individuo crea su propio lenguaje para entenderlo, aplicarlo,
establecerlo y llegar encontrarle un beneficio positivo para sí mismo.
Podría
cuestionarse según el pensamiento de Berger (1971) ¿si un grupo de personas,
influye que cierto comportamiento individualmente, se será aceptado o no al
mundo dependiendo del rol que te toca emplear en la vida?
Una
creencia depende mucho del entorno en el que se ve envuelto el ser humano, pues
en base a una tradición de generación en generación se va generando un estilo
de vida con lo ya establecido, primordialmente en el hogar, que es donde se
transmite dicha creencia hacia una religión en concreto.
Ahora
bien para Durkheim (1980) en su obra Sociología de la religión, define que
religión es un sistema unificado de creencias y practicas relativas a las cosas sagradas, es decir a las cosas
separadas y prohibidas –creencias y prácticas que unen a una sola comunidad
moral llamada iglesia a todos aquellos que se adhieren a ellas (p. 41)
El
mismo autor me hace aclarar la idea de que la sociedad está regida por una
fuerza humana y moral para así crear una conciencia de adoptar una realidad de
elementos esenciales que se basan en sentimientos colectivos, y de ahí tomar en
cuenta que la tradición impuesta en el hogar para conllevar una religión
también es complementario la decisión individual si es ahí donde se quiere o
pretende permanecer.
Vivimos
en una nueva etapa de vida, donde los jóvenes se consideran sin ningún
fanatismo a llevar una religión en práctica.
“La
categoría “sin religión” es la única que, por el contrario, está definida por
una no pertenencia religiosa. Como tal, conjunta a personas con diversas
orientaciones en esta materia. De acuerdo con el catálogo de religiones del
INEGI, en esta categoría se agrupó a quien expresó ser ya sea ateo, escéptico,
agnóstico, no religioso o no tener ninguna religión. Detrás de esas posiciones
podemos suponer que se expresan razones muy distintas para no profesar ninguna
religión: desde la convicción de la inexistencia de un dios (ateísmo), la
convicción en la imposibilidad de afirmar o negar la existencia de un dios
(agnosticismo), o la postura de quien independientemente de sus creencias no se
considera miembro de ninguna institución religiosa (escepticismo,
antidogmatismo, práctica de “el costumbre”, búsqueda espiritual sin pertenencia
religiosa institucional)” (de la Torre y Gutiérrez, 2014,
p.116)
Buscar
y tener el privilegio de encontrar un lugar, un refugio, un espacio donde el
individuo se sienta en armonía, pues hay una serie de religiones donde
dependiendo de las necesidades, de la manera de pensar, de un estilo de vida se
adapta a su satisfacción.
Considero
que la libertad que tiene cada individuo debería ser respetada, esa lucha de
egos de que religión es la poderosa o la que tiene la verdad, llega a ser un
tanto egocéntrica y patética. La libertad de decisión es única por tanto cada
individuo tiene la libertad de establecerse, apegarse, encontrar una
motivación, aferrarse a una fe, pelear por esa esperanza. Si el individuo llega
a la religión, sin importa que nombre, que reglas tiene si se llegó al lugar
donde cubre toda su satisfacción, entonces es más que aceptable.
Cuando
se impone una cierta ideología desde pequeños, es más difícil desapegarse y
observar un panorama más allá de lo que está a mi vista. Pero cuando se da la
oportunidad de plantarse aunque se por unos minutos en un lugar distinto, te
das cuenta que son personas con objetivos en común, que son personas que solo
llevan una etiqueta pero que se puede entablar una conversación y adquirir una
plática que quizá no imaginaste llegar a tener fuera de tu religión.
Si
abordamos el texto de Paulette Barberousse 2008 Morin nos menciona desde
sus primeras líneas que una verdad antagonista es el complemento de una verdad
profunda y que no deja de ser antagonista, ¿cuántas veces nos hemos cruzado con
cientos de personas que señalan el estilo de vida de la religión contraria a la
habitual, dentro de su entorno sociocultural? Quizá siempre encontraremos quien
luche por la religión arraigada, lo complejo va más allá de la simplicidad que
se observa al realizar una crítica a un entorno social diferente.
Pues
como el autor Morin menciona que esa perspectiva se pueden encontrar cambios
inesperados, transformaciones
espontaneas y no predecibles, pues al únicamente observar se limita al solo
opinar y llegar a una conclusión por la única simplicidad de reducir un numero
de posibilidades alternas a un sistema lineal como lo es la religión, puede
encontrarse ahora múltiples religiones, y se cuenta con una cierta rigurosidad
o cierta libertad para que así el hombre encuentre su lugar, Durkheim (1980),
menciona que “un hombre no se reconoce a sí mismo; se siente transformado y en
consecuencia transforma el ambiente que lo rodea” y por tanto ubicarse en ese
lugar donde encuentre el equilibrio de su paz, para sentirse en gozo consigo mismo, y sentirse en
gozo en colectividad pues Berger (1971) decía, que “el individuo no solo
aprende de los significados objetivados, sino que además se identifica con ellos y es moldeado
por ellos. Los hacen suyos, los convierte en sus significados. Se convierte no
solo en alguien que posee esos significado, sino en quien los representa y los
expresa” (p.32). Es como una especie de aferrarse a algo, para refugiarse, para
que cuando no se encuentre a donde recurrir, huir a ese refugio y hablar con uno mismo y llegar a un estado
de tranquilidad y llegar a permanecer. El individuo es socializado para que sea
una persona determinada y ocupe un lugar en un mundo determinado (Berger, 1971,
p.33).
Pese
a que el sistema aparentemente puede permanecer definido o permanente, si se
profundiza va sufriendo cambios pues la interrelación que surge dependerá del
cambio que se va ir reflejando, el lenguaje como se menciona en el texto de
Morin es principal fuente pero también lo conceptos que se van empleando dará
como resultado un lenguaje más amplio y así pasarlo de generación en generación, lo que quiero
mencionar es que la complejidad que se encuentra dentro de un grupo social en
este caso con el ambiente religioso,
influirá mucho las tradiciones, las relaciones que se van vinculando con el
andar del tiempo, pero el resultado será por sí mismo
Bibliografía:
Barberousse, Paulette. (2008). Fundamentos teóricos del
pensamiento complejo de Edgar Morin. En: Revista Educare. 12 (2), pp.
95-113.
De
la Torre Reneé, Gutiérrez Zúñiga Cristina (2014) Atlas de la diversidad en
México. Recuperado de: http://www.asociacionesreligiosas.gob.mx/es/AsociacionesReligiosas/Atlas_de_la_Diversidad_Religiosa_en_Mexico.
El
Dosel Sagrado: Berger, Peter. (1971). Elementos Sistemáticos. Barcelona,
España: Editorial Kairós.
Los
fundamentos sociales de la religión: Durkheim, Emile. (1980). Sociología de la
Religión. D.F, México: Fondo de Cultura Económico.
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