Como transportarse hacia la universidad.

Decisión-necesidad: ¿Cómo transportarme de casa hasta la universidad?

1 INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo se intentará complejizar lo cotidiano, aunque sea un poco. Tomar la decisión de transportarse para llegar a un destino conlleva una serie de variables que, si bien en principio pueden parecer insignificantes, buscando aquí y allá pueden terminar en ramificaciones interesantes de desarrollar.

Se tendrán en cuenta varias opciones que intentan resolver el problema del transporte hacia la universidad, así como algunas variables que se deberán tomar en cuenta para cualquiera de las opciones señaladas.

2 DESARROLLO

2.1

Cuando se vive relativamente lejos del lugar en que se estudia, el tema del transporte se vuelve una sombra constante durante muchos años. Parece que esto atrapa nuestra atención y aunque a veces no se nota, podemos llegar a invertir demasiado en ello (dinero, tiempo, energía). Por ello, parece lógico buscar alternativas que se adapten a nuestra situación inmediata, de manera que nuestro viaje se torne más rápido, eficiente, económico y porque no, mas cómodo.

Si se toma como objeto de análisis al viaje que se debería tomar de mi casa (en el límite entre Tlaquepaque y Tonalá) hasta las instalaciones del centro universitario de ciencias sociales y humanidades (a partir de ahora cucsh) lo primero que salta a la mente es el hecho de no saber exactamente cómo es que llego hasta mi destino. Hacemos muchas cosas en “automático”, no las razonamos, sino que dejamos que fluyan. Es por esto que al reflexionar sobre lo que hago, paso por paso, para llegar a la universidad, resulta en un ejercicio de dilucidación interesante, ¿y por qué no? incluso de autocrítica a mis propios hábitos.

Esto me va acercando poco a poco hacia el descubrimiento de esa complejidad que normalmente no vería, incluso en algo tan mundano como lo es el transportarse de mi casa hacia la escuela. Los factores que entran en juego al momento de decidir que ruta de acción tomar podrían parecer triviales; pero son esos pequeños detalles, casi imperceptibles, los que muchas veces terminan haciendo la diferencia y que nosotros terminamos llamando destino.

2.2

Para este análisis, la cuestión que quise tratar fue la de la decisión sobre que ruta seguir en mi camino hacia la universidad todos los días. Todas las opciones que puedo o no tomar conllevan cada una sus propias variables, factores que pueden ser decisivos para tomar una opción por sobre las otras en un determinado caso o incluso llegar a concluir que ninguna de las ventajas me importa siquiera y que opto por seguir lo primero que se me presente.

A continuación, se enumerarán algunos de los factores que se deben tomar en cuenta al momento de elegir que medios de transporte utilizar para desplazarse.

·         Riesgo de percance:

El medio de transporte, así como las rutas que estos siguen, y las características propias de cada tipo de medio, tienen que ver unas con otras para determinar que tanto riesgo existe al tomar esa opción. Riesgos de choque, de falla técnica o de exposición a elementos naturales son algunos ejemplos de este factor.

·         Tiempos:

el tiempo de recorrido que puede esperarse del punto A al punto B, en caso de tomar uno u otro camino de acción. También aplica para el tiempo de espera entre unidades en caso de transporte colectivo como autobús y tren ligero.

·         Gastos de pasaje:

los costos de utilizar uno o más medios de transporte, tomando en cuenta que esos costos serán por partida doble al regreso a casa.

·         Afluencia:

la cantidad de personas que puedo encontrarme ya sea en la calle, en el transporte colectivo como autobuses y tren eléctrico.

·         Horarios:

La disponibilidad de los diferentes medios de transporte por zona, se debe tomar en cuenta el riesgo de asalto entre otros factores secundarios.

2.3

Existen varias opciones a tomar en el momento de tener que trasladarse, a continuación, se enumeran las variantes que puedo tomar para movilizarme, de la más a la menos factible tomando en cuenta los recursos con los que puedo contar comúnmente, así como algunas de sus características más destacables:

• 611A y tren:

Esta opción es bastante cómoda, la ruta es bastante tranquila y no suele tener demasiados inconvenientes, además de pasar relativamente seguido hasta en deshoras. El riesgo de asalto es muy bajo, pero al momento de hacer el trasbordo hacia el tren, la zona es riesgosa.

• 78C y tren:

Esta ruta es más problemática. Por un lado, tiende a tener más pasaje que la ruta anterior mencionada y esto vuelve el viaje más incómodo e incluso más propenso a sufrir asaltos a bordo. Los gastos de transporte son los mismos, con la ventaja de que, tomando esta alternativa, el viaje se acorta alrededor de 10 minutos.

• Caminar y 231:

Esta opción tiene la ventaja de los gastos, solo se utiliza un camión y esos son 7 pesos menos que utilizar, además del ejercicio extra al caminar, cosa que no viene mal nunca. Esta ruta atraviesa el centro de la ciudad por lo que el tráfico y el pasaje suele ser pesado, además de aguantar los vapores contaminantes de todo el flujo vehicular. La desventaja es que, debido a los congestionamientos viales, los percances suelen ser comunes.

• Caminar y 231C:
• La única diferencia entre esta opción y la anterior es que esta rodea el centro de la ciudad, por lo que el pasaje suele ser más ameno y el viaje más rápido (alrededor de 15 min.)
• TUR y caminar:

Atraviesa el centro necesito bajar y caminar para llegar a la universidad. Pasa seguido y es más cómodo que el transporte ordinario. La desventaja es el precio elevado (12$)

• Taxi/Uber:

Opción para emergencias. Demasiado costoso.

• Caminar todo el trayecto:

Una locura, no hay tiempo ni condición, ni es seguro, ni es practico en ningún sentido.

2.4

Con el paso del tiempo, la costumbre puede lograr que acciones que tomamos todos los días sean hechas sin una conciencia real de lo que está ocurriendo. Al tomar algún medio de transporte para llegar a nuestro destino, muchas veces no pensamos en los detalles que están ahí, pero no vemos, después de todo el punto es llegar, ¿no?  Sin embargo, es interesante notar esas pequeñas variables.

Después de ver la lista de características podemos sacar algunas resoluciones respecto de cuáles son las opciones más ventajosas en que situaciones en específico. Por ejemplo, si lo que debe priorizarse es la rapidez por tempos ajustados, tomar la ruta 611ª y después el tren ligero parece más conveniente, ambos servicios son rápidos y la ruta 611A no suele quedarse atascada en embotellamientos.

Por otro lado, el hecho de caminar y después tomar ya sea la ruta 231 o 231C tiene dos ventajas a corto, mediano y largo plazo.

En primera, el hecho de solamente tener que tomar una ruta que llegue hasta mi destino en la normal, implica pues, un ahorro considerable, encima si se cuenta con los beneficios de programas gubernamentales como el de los bienevales, este ahorro se incrementa.

En segunda, el recorrido que se camina entre mi casa hasta la avenida Río Nilo, que es donde se encuentra la parada de estas dos rutas, es considerable, pero fácilmente transitable. Considero en ese sentido que la caminata diaria es en realidad un buen ejercicio, algo que con la vida tan sedentaria que suelo llevar, es bienvenido.

En tercera, a largo plazo optar por caminar en lugar de consumir más transporte colectivo es a final de cuentas un granito de arena en algo más grande, un cambio de pensamiento y conciencia donde podemos vivir sin depender tanto de los vehículos que tan contaminado han tenido nuestro ambiente durante muchos años.

Las opciones que pueden tomarse al momento de tener que transportarse incluyen variables externos e independientes a mi control: cuestiones como el clima del momento o la hora del día pueden en llegado caso, alterar no solo cualquiera de las opciones a tomar, sino que llega a dilatar o contraer la oportunidad de un viaje más o menos ameno.

3 CONCLUSIONES

Luego de estas reflexiones, lo único que queda claro es que en la cotidianidad se encuentran procesos con un potencial de complejidad bastante decente. Como pudo verse con este ejemplo tan sencillo, en acciones tan cotidianas como lo es el decidir como transportarse, las pequeñas diferencias pueden desembocar en alteraciones en el curso de las acciones, las cuales pueden ser factor importante para un cierre de actividades distinto uno de otro.