La película de “La biciclema verde” muestra la historia de Wadjda
una pequeña niña de 10 años que vive en Arabí Saudí, en una cultura dónde a las
mujeres se les obliga a estar cubierta de cabeza a ´pies, no es bien visto que
un hombre escuche la voz o las risas de una mujer.
El pensamiento de Wadjda
va más allá de todas esas prohibiciones morales y sociales impuestas. Ella gusta la música “endiablada” de América
(solamente es música romántica), le gusta jugar, incluso tiene un amiguito, Wadjda
se crea una ilusión de tener bicicleta, que en su cultura no es juguete para
niñas. Ve una hermosa bicicleta en una tienda y comienza a hacer todo lo
posible para poder comprarla, sin el apoyo de su mamá que en ese momento tenía
la angustia de perder a su esposo por no poder darle un hijo varón.
Wadjda comienza a ahorrar, en su colegio (lugar donde
ella está catalogada como una niña rebelde) abren un concurso para recitar el
coran con un premio en efecto mayor al que ella necesita para su bicicleta. Se inscribe
y con mucho trabajo logra ganar. En la entrega del premio dice que con él se va
a comprar la bicicleta. La directora de la escuela le hace ver que esa no es
una buena decisión para una niña y que el dinero se va a mandar a los
refugiados palestinos. Una vez los sueños de una niña quedan pisoteados
por el reflejo de la sociedad conservadora que la rodea. La escuela para las
niñas solo es una preparación para convertirlas en esposas sumisas sin importar
la edad que ellas tengan, ya que en la película muestran a una compañerita de Wadjda
que recientemente se había casado.
El padre decide tomar otra esposa. La madre como un acto de
libertad, decide compra la bicicleta verde que Wadjda ha apartado en la tienda.
La noche en la que su padre se casa la sorprende con la bicicleta, cuando se la
da le dice que es una niña con “agallas”.
Al final de la película, se ve a Wadjda en su bicicleta
jugando carreras con su amiguito dejando de lado la sumisión social.
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