Trabajo final

El interaccionismo es la orientación metodológica que se basa en los símbolos que otorgan significados al lenguaje y a la conducta social.
En el caso del ámbito escolar, los profesores deben de tener presente que la escuela es un mundo social que comprende muchos significados para analizar. La escuela como un mundo social se encuentra atestada de reglas, leyes y códigos morales (como en cualquier cultura), así como los alumnos tienen que aceptar que el estar inmerso en este nuevo mundo social con probabilidad de afrontarse a situaciones que aún no estén definidas por ellos como individuos; ya que existirán profesores nuevos, nuevas clases, nuevos alumnos y nuevas reglas; haciéndose presente un conflicto en forma de resistencia a la escuela teniendo como raíz el hecho de que sean los padres quienes los manden como parte de una obligación. Tal conflicto es base y necesario para la consolidación del buen funcionamiento de la institución, dando cabida al desarrollo del individuo y las relaciones interpersonales que ahí tienden a suscitarse.
Según Blumer, si estudiamos ‘’x’’ objeto desde el interaccionismo simbólico, tenemos que asumir el papel del actor; según la forma en que el actor perciba al mundo, es la manera en que éste actuará.
El interaccionismo nos va a dar la respuesta que contesta la incógnita de cómo definen cada situación tanto profesores como alumnos. Para mí como investigadora, si deseo indagar acerca de la deserción escolar desde el interaccionismo simbólico, tengo primero que compartir el lenguaje de tal cultura para poder entender y comprenderlo como si yo fuera el individuo que se encuentra dentro de tal contexto, que será el marco para basar las interpretaciones y del modo en que influyen en las acciones conforme al significado que se le ha otorgado.
Con esta metodología, se plasma la conducta estudiantil como reacción a las características que poseen como individuos dentro del contexto (en su papel de estudiantes).
Si lo analizamos desde la perspectiva de Edgar Morín, es decir, de la complejidad dentro de un contexto educativo, los individuos que se encuentren inmiscuidos deben ser capaces de crear aptitudes y actitudes, las cuales les serán útiles para la asimilación de la diversidad de sujetos y formas que tendrán frente a sus ojos; evitando la hermeticidad a lo distinto; permitiendo que aquellos que integran el medio, se perciban como una identidad múltiple ellos mismos y entre sí; esto les permitirá que se reconozcan y de tal modo, repensar en quiénes somos realmente, cómo nos identificamos, de dónde venimos, no obstante; siempre receptivos a las exigencias exógenas.
La epistemología de la complejidad plantea una transformación que consiste en integrar los múltiples escenarios que propicien que los saberes se integren; presentando 2 factores distintos que no pueden ser el uno sin el otro porque se encuentran interrelacionados; lo que representa ser uno y lo múltiple.
Entenderemos complejidad como todas las interacciones, determinaciones, eventos que forman parte de los fenómenos que acontecen a nuestro alrededor; presentándose en lo que aparentemente cuesta trabajo descifrar.



Su estrategia nos permitirá posicionarnos en diferentes situaciones y escenarios para llevar a cabo la acción, los cuales pueden sufrir alteraciones; dependiendo de las circunstancias que se vayan suscitando en el camino; la complejidad de asumir que existen las transformaciones dentro de ellos.
Se establece la necesidad de creas nuevos paradigmas en el ámbito lingüístico y cognitivo, complejos que motiven a la creación de procedimientos asociativos.
 



Coulion, Alain (1993) Etnometodología y educación. Barcelona, España. Paidos Ibérica.
Morín, Edgar. (2004) Epistemología de la complejidad. París, Francia. pp. 43-77  Recuperado de : http://www.ugr.es/~pwlac/G20_02Edgar_Morin.html